Sebastián Demiryi, responsable político del Movimiento Evita Capital, dialogó en el aire de Radio Gráfica sobre el proyecto de Ganancias, la Emergencia Social y la actualidad del Movimiento Nacional. En Abramos La Boca vislumbró la estrategia de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y el rol de Cristina Fernández de Kirchner.
En diálogo con Mauro Cavallin, Demiryi expresó que «la Ley de impuesto a las Ganancias es una pelea justa. En un año en que la inflación ha crecido tanto y se ha deteriorado la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Esta reforma me parece, en principio, reparatoria». Sobre el ajuste del Gobierno Nacional para con los gobernadores, precisó que «hay una presión muy fuerte por parte de la CGT y del Congreso. Tenemos expectativas de que siga su curso.Tendremos que ver cual sea la decisión del ejecutivo nacional. Si asume el costo político que significa el veto. Lo que están buscando es repartir el costo político con los gobernadores».
Sebastián destacó los logros de los movimientos sociales. «Fue positivo a lo largo del año. En el Congreso hay dos derrotas importantes del macrismo, en el cual la oposición logra construir mayoría dentro de la Cámara que se dieron con un fuerte protagonismo en la calle. La primera fue la ley antidespidos con la movilización del veintinueve de abril de las cinco sindicales la CGT Y la CTA. Y la ley de la Emergencia Social, un proyecto inicial que genera las condiciones para discutir el tema de ganancias. Empieza con la movilización el siete de agosto y que se cristalizó con la movilización del 18 de noviembre, que puso en manifiesto la unidad entre los trabajadores de la economía formal y popular. En función de un reclamo en común que era el tema de la emergencia y la apertura de paritarias».
El dirigente del Movimiento Evita, hizo mención a «la masividad en la calle. El protagonismo popular es la que logra abrir la posibilidad de construir mayoría dentro del Parlamento. Lo que la política no venía pudiendo lograr. La calle y el protagonismo popular logró un camino».
Respecto a la dinámica del Movimiento Evita con los gobiernos, al momento de defender a distintos sectores, sostuvo que «la idea de resistencia implica construir marcos de unidad en la calle con sectores que en la etapa anterior no nos encontrábamos, por no tener coincidencia en lo político. Resistencia en lo social«. En ese sentido añadió que «este gobierno arma política, tiene un manejo de lo comunicacional. Con un discurso segmentando por sector social. Una cuestión, incluso más sensorial, que no vivimos en otro momento de la historia argentina. En esta idea de la gobernabilidad hay un elemento de fondo. Por primera vez una minoría de la derecha el año pasado gana las elecciones por mayoría popular».
El referente de Evita Capital, refirió sobre el rol de Cristina Kirchner: «Ella ha demostrado y viene demostrando un liderazgo destacable. Creemos que no esta asumiendo un rol de conducción del movimiento nacional. Pero consideramos que ese liderazgo y esa referencia tiene la responsabilidad de ponerse en función de la construcción de unidad en términos políticos y electorales. Esta unidad también lo van forjando los movimientos sociales. La columna vertebral del movimiento nacional tiene que actualizarse de acuerdo a la etapa del capitalismo que estamos viviendo. Tenemos que formar un bloque social de distintos sectores que va tener como centro a los trabajadores».
Sobre los trabajadores, concluyó: «Por la dinámica propia del capitalismo el sector de trabajadores informales nunca van a ser incluidos. No tienen patrón ni derechos. Este sector genera su propio sustento y por esto necesitamos una política de Estado que ayude ha construir derechos, a mejor la representación de ellos. Una de las reivindicaciones centrales del planteo de la emergencia social tiene que ver con la implementación de un salario complementario».
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