El proyecto que modifica el impuesto a las Ganancias no consiguió dictamen en el Senado. Hugo Yasky, Secretario General de la CTA de los Trabajadores, fue entrevistado en Punto de Partida y aseguró que “hay gobernadores que están dispuestos a jugar a favor del Gobierno y tratar que tenga una salida decorosa de un episodio que dejó al desnudo la falsedad de sus propuestas electorales”.
“El proyecto de unidad de la oposición podría haber sido el proyecto de unidad del conjunto de los bloques de las Cámaras. Recordemos que el Gobierno, con soberbia, rompió las negociaciones cuando prácticamente se estaba a punto de acordar alrededor de una mínima diferencia, que era la que se debatía”, expresó Yasky. El sindicalista agregó que “los que hacen de enfermeros del Gobierno le hacen respiración boca a boca. Algunos gobernadores se prestan a un juego para lavarle la cara. Todo este operativo dilatorio no tiene que ver con temas presupuestarios, ni con supuestos horrores que vivirían las economías de las provincias”.
En comunicación con Lucas Molinari, el Secretario General de la CTA de los Trabajadores hizo referencia al debate que tuvo lugar en el Senado sobre Ganancias. “Hubo varios expositores. Por supuesto, estuvieron los que fueron a exclamar al cielo la inviabilidad del proyecto y no dijeron nada cuando el gobierno, a principio de año, le entregó a las mineras ese regalito con el que se llevaron las manos llenas. Son voces descalificadas porque no hay autoridad moral (…) Esas entregas tienen costos muchísimo mayores, en términos fiscales, que el impuesto que se está discutiendo ahora”.
Además, Yasky manifestó que “no hay un diálogo que permita decir que el movimiento sindical tiene una posición unificada. Coincidimos en la necesidad pero no en la manera de encarar el tema. Si hubiéramos mostrado una actitud mucho más firme no estaríamos dando vueltas”.
Finalmente, Hugo Yasky opinó que “el año próximo va a ser más difícil. Vamos a enfrentar a un Gobierno que pretende que nos comamos 8 o 10 puntos del 2016 en la próxima paritaria, que pretende imponer, como lo ha hecho con un sector de los trabajadores de los gremios públicos, un 18 por ciento de aumento salarial. Esto sería colocarle a los trabajadores la pesada carga de tener que pagar con su salario el dispendio de las medidas que favorecen a los sectores más ricos”.
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