Adrián Grana, diputado nacional del Frente Para la Victoria (FPV) dialogó con Desde el barrio acerca de su proyecto de ley para intervenir el Poder Judicial de la provincia de Jujuy en el marco de la detención de Milagro Sala. Además hizo referencia a la Marcha de la Resistencia convocada por Madres de Plaza de Mayo para este jueves 8 y viernes 9 de diciembre y el futuro del peronismo a nivel nacional.
Grana explicó que la iniciativa de intervenir el Poder Judicial jujeño nace «del nivel de arbitrariedad de la situación de Milagro Sala. No se respetan los procesos judiciales, incluyendo la presunción de inocencia. Además es parlamentaria del MERCOSUR, es decir que no se respetaron sus fueros. También vale la pena destacar que el inicio del proceso contra ella se origina en un decreto del gobernador (Gerardo Morales), lo cual es un desconocimiento y burla a la Constitución y del Código Penal». También puntualizó que el Gobierno nacional paga un costo político por sostener la detención de Sala: «Se están generando escenarios de aislamiento internacional, porque organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos denuncian que en la Argentina no se respeta la propia Carga Magna y los DD.HH. En términos internacionales y diplomáticos son de extrema gravedad. Por eso con este proyecto le pedimos al Poder Ejecutivo que intervenga el Poder Judicial y restituya el orden constitucional en Jujuy. Le estamos ofreciendo una herramienta para que resuelva el posicionamiento argentino ante el mundo».
Otro tema de análisis fue el retorno de la Marcha de la Resistencia, la segunda que se realiza durante la gestión macrista. Al respecto Grana (que participará hoy del cierre de la misma) opinó que «lo primero que genera es bronca. (Las Marchas de la Resistencia) Se habían dejado de hacer porque se entendía que en la Casa Rosada había un proyecto al que no había que oponerse sino empujarlo a avanzar en materia de derechos humanos. Es un punto de encuentro extraordinario de todos los militantes y de todos los que nos encontramos agredidos económica, política y culturalmente por este proceso. Es una manera de empezar a decir basta y de comenzar a construir el retorno del proyecto nacional a la Casa Rosada».
Finalmente y en relación al último concepto Grana ofreció su visión acerca de las perspectivas políticas de 2017, en particular acerca de las perspectivas de una unidad del campo nacional: «En primer lugar, si bien a nosotros a veces nos tildan de sectarios, no le exigimos a nadie que diga ‘Cristina conducción’ para armar esquemas de unidad. Lo único que que pedimos es que no se vote en contra de la gente. Todo lo que se pueda hacer para construir unidades legislativas y políticas para frenar esta agresión contra nuestro pueblo lo vamos a hacer sin ninguna duda. La otra cuestión es para qué queremos construir unidad y la respuesta es para volver a una senda de ampliación de derechos en la Argentina, donde podamos fortalecer su capacidad productiva y alcanzar mayores niveles de justicia social. Mientras vayamos en esa dirección, vamos a hablar y a votar con todo el mundo».
MG/GF/RG