
Leonardo Grosso, diputado nacional de Peronismo Para la Victoria y dirigente del Movimiento Evita, comentó en Punto de Partida los alcances del acuerdo alcanzado entre las organizaciones sociales y el poder ejecutivo respecto a la Emergencia Social, que tendrá tratamiento en el Congreso Nacional.
“Dimos un paso importantísimo, producto de la presencia de las organizaciones y la CGT en la calle, generando que este gobierno admita que existe una emergencia social y que deban incorporar el tema en sesiones extraordinarias. Además firmamos un acta de compromiso por algunas cuestiones que no están en el proyecto de ley y son importantes para los sectores más humildes de nuestro país”, destacó Grosso.
El acuerdo contempla “un aguinaldo de $ 2030 para todos los trabajadores y trabajadoras de planes sociales, elevar a $ 4000 los programas (Ellas Hacen, Argentina Trabaja y Trabajo Autogestionado), un millón de canastas navideñas, un aumento del 40% a los comedores y del 63% a los merenderos en términos de partidas asignadas para alimentos”, entre otros ejes.
En la reunión, en la que estuvieron los jefes de la mayoría de los bloques legislativos, también se acordó “avanzar en la Ley de Emergencia Social redactando un nuevo texto en el Congreso que incorpore el salario social complementario con su correspondiente consejo, el registro nacional de trabajadores de la economía popular y la creación de un millón de puestos de trabajo” y para ello “se asignan $ 30.000 millones trianuales”.
“El gobierno tuvo que ceder ante la presión de la calle y ante la realidad inexorable del deterioro económico que viven los sectores populares”, ratificó el diputado.
En cuanto al tratamiento en el parlamento de los proyectos de Ganancias y Emergencia Social, a raíz de “un acuerdo que teníamos todos los bloques de la oposición para que se traten en conjunto, el gobierno hizo una propuesta para que ambos temas se incorporen a las sesiones extraordinarias” y serán debatidas en la Cámara de Diputados el 6 de diciembre “para darles media sanción y que puedan avanzar en el Senado”.
“El gobierno debe reconocer que la política económica implementada es un desastre en los sectores sociales y de trabajo. Tuvo que reconocer una agenda impulsada por los movimiento sociales y por los trabajadores”. En ese sentido enfatizó “que quede claro que, si fuera por el gobierno, esto no se discutía”.
Para finalizar hizo mención al debate, sobre el proyecto de reforma política, que tendrá lugar en el Senado. “Está el rumor de que no va ni para atrás ni para adelante”, apuntó.
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