Por Úrsula Asta (*)
Con gran participación, se realizó el Primer Encuentro de Mujeres Sindicalistas organizado por la Corriente Federal de Trabajadores. Fueron 400 mujeres de distintos sindicatos, mujeres con diferentes y similares experiencias, quienes compartieron una jornada de trabajo para discutir su rol, el del movimiento obrero y el modelo de país.
Desde temprano, llegaron compañeras al camping del Sindicato de Televisión (SatSaid) ubicado en Moreno, provincia de Buenos Aires. Muchas de ellas junto a sus hijos e hijas. Compañeros varones iban y venían en algunos preparativos logísticos del sonido, pantalla y en la realización del almuerzo. Mujeres coordinaban el ingreso, acreditaban a sus compañeras y armaban el salón.
Allí, donde se realizó la apertura, enormes banderas identificaban la cantidad de sindicatos presentes.Alejandra López, secretaria general del Sadop de la Ciudad de Buenos Aires, fue la primera en hablar: “Los poderosos quieren arrasar con los movimientos populares, sobre todo en Latinoamérica”. “Hoy más que nunca la dimensión de género estar presente en las agendas sindicales, porque la problemática actual del mundo laboral, lo requiere”, explicó.
El encuentro, cargado de experiencias, debate político y planteos hacia la acción, implicó además un homenaje a Eva Duarte con motivo de recordar el 11 de noviembre de 1951. Fecha en la cual las mujeres votaron por primera vez en la Argentina.
La historia del movimiento obrero argentino y de la participación de las mujeres en el ámbito sindical y político estuvo muy presente. Incluso, se contó con la presencia de una histórica. Alicia Castro, secretaria general de Aeronavegantes durante la década de los 80 y los 90, disertó en la apertura.
“A medida que ustedes van avanzando en sus posiciones sindicales, en algún momento tienen que ser capaces, y esto es duro, casi desagradable, de decirle al compañero, esta silla es mía. Ese momento es inexorable. Llega siempre. Y ustedes tienen que estar preparadas para ese momento. ¿Cómo? Con prepotencia de laburo”, marcó Castro, quien además fue embajadora en Gran Bretaña y Venezuela.
A partir de allí, comenzó la discusión en cuatro comisiones. Las mujeres en rondas a lo largo y ancho del predio del camping bajo la luz del sol debatieron temas como: experiencias militantes en el movimiento sindical, el marco de la política neoliberal y las violencias, derechos laborales adquiridos y políticas públicas, y economía popular.
“Vamos a tener igualdad de oportunidades cuando los hombres también lleven a sus bebés a las reuniones”, se planteó con firmeza en una de las comisiones. “Hay que dejar de hablar de cupo, para hablar de paridad”, dijo otra. Trabajadoras cartoneras manifestaron: “Necesitamos que los derechos laborales que se han conseguido, sean compartidos con nosotras”. Otra afirmó: “Hay que formar cuadros políticos para el ámbito del Estado”.
Mientras tanto, niños y niñas jugaban en el espacio preparado para su cuidado a un costado del predio. Compañeras alternaban su participación en el encuentro para ser entrevistadas en la transmisión en vivo de Radio Gráfica desde el camping. Y, en la parrilla, se trabajaba para armar las hamburguesas y los vasos de gaseosa para el mediodía.
Conclusiones, cierre y desafíos
Hacia el final de la jornada, las mujeres plantearon sus conclusiones y desafíos. Allí se enunció la importancia de garantizar la participación de las mujeres en las estructuras de toma de decisiones –como la paritaria-, lograr la paridad en el ámbito sindical, la inclusión perspectiva de género en los estatutos sindicales -y sumar allí protocolos relacionados con la violencia-, igual salario por igual trabajo, contar con lugares de cuidado para garantizar la participación y militancia en el ámbito sindical de las mujeres.
A su vez, se señaló la necesidad de continuar con estos encuentros de mujeres, de generar herramientas de comunicación de las mujeres de la Corriente Federal hacia adentro de la organización y hacia afuera, de generar una unidad en la acción sindical, defender políticas públicas como el protocolo de aborto no punible, y la necesidad de una reforma de la ley de contrato de trabajo incorporando –por ejemplo- licencias que contemplen la igualdad en las responsabilidades familiares.
“Agradecemos a los compañeros varones que están desde la mañana trabajando para esto. No estamos solas, somos muchos las compañeras y compañeros sindicalistas que apuestan a este encuentro”, se dijo en la lectura de conclusiones. Y se sumó la solidaridad “hacia las compañeras agrarias” para pedir “a todos los sindicatos que colaboren para que puedan fortalecer ese sindicato y terminar con la burocracia del momo Venegas”.
“También queremos expresar nuestra solidaridad con las compañeras del Somu, que tienen el sindicato intervenido por este Gobierno que persigue trabajadores”, se dijo. Y todas las comisiones coincidieron en el reclamo de libertad a Milagro Sala, al tiempo que se adhirió al reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas.
Claudia Ormachea, responsable de la Secretaría de Derechos Humanos, Género e Igualdad de la Asociación Bancaria señaló hacia el cierre: “No hay mejor homenaje a una compañera como fue Eva Perón como el que estamos rindiendo las compañeras que estamos acá”. Y agregó: “Unidas, organizadas, solidarias para tratar de conseguir el bien para nuestra patria para preservar y defender los derechos que tanto tiempo y tantas vidas le han costado a nuestro país”.
El final estuvo a cargo de la secretaria general de Sitraju Capital Federal, Vanesa Siley, quien comenzó: “Quiero saludar a la compañera Ilda Bustos del gremio gráfico y a la compañera Graciela Aranda de Chaco. Dos compañeras que sostienen una fuerte presencia en las CGT regionales, lo cual para nosotras es fundamental para la construcción de la Corriente Federal”.
“Las mujeres en el movimiento obrero somos muchísimas y ocupamos lugares estratégicos y es importante que vengan más, pero para eso necesitamos encontrarnos, conocernos, discutir. Y tener algo que nazca de nosotras mismas, que es un profundo reconocimiento sin victimización de nuestro trabajo, de la fuerza que le ponemos todos los días a nuestro trabajo”, agregó.
Y señaló: “Hay que llevar un programa de gobierno, porque las trabajadoras y los trabajadores podemos pensar en Gobierno, podemos pensar en política. La lucha la llevamos delante de manera igualitaria y cuántas veces más, porque también hacemos lo propio en nuestra casa, porque no renegamos del rol social que muchas veces significa ser jefa o cabeza de hogar, pero sí queremos que el Estado y las organizaciones sindicales tengan políticas que puedan paliar ese sacrificio que realizamos las mujeres”.
Y caracterizó: “Solamente emparden, que todo lo demás sabemos que lo podemos hacer muy bien solitas. Y esto se llama políticas públicas, que están en el Estado y en nuestros sindicatos a través de nuestros convenios colectivos de trabajo. Para mí hoy se siembra una semilla que va a hacer cambiar la historia del movimiento obrero en la Argentina”.
(*) Periodista de Radio Gráfica, conductora de «Feos, Sucios y Malas» (sábados 10am)