diciembre 08, 2024

Enfoque | El sentido profundo de nuestro fútbol en peligro

Enfoque | El sentido profundo de nuestro fútbol en peligro

*Por Carlos Aira

El 99% de los futboleros no saben quién es Javier Medín. ¿Un ex jugador de fútbol? No, para nada. Es abogado y tal vez – en este momento – una piedra angular del triángulo que conforma junto a Fernando Marín y Fernando Niembro para romper la estructura histórica del fútbol argentino. El supuesto cáncer de nuestro fútbol.

Primero dar cuenta de Medín. El verdadero número uno de esta «Comisión Normalizadora» tiene un derrotero muy particular. Abogado estrella de SOCMA (Sociedades Comerciales Macri). Sus buenos servicios le permitieron ser un comodín al servicio del actual presidente de la República. Primero en Boca Juniors. Ahora en AFA.

¿Tan así? No lo digo yo, lo dice el boletín 5248 del martes pasado. En un fallo histórico, se puede leer: «llaman la atención sobre las expresiones de los miembros del Comité Regularizador, quienes se habrían expresado en diversas ocasiones ser los representantes del ―gobierno argentino‖ y califican la actuación de ese organismo como un órgano interventor gubernamental».

Ahora que tenemos claro a quienes responden, veamos el modus-operandi. Desde el fallecimiento de Julio Grondona (31/7/2014), el mapa del fútbol argentino pasó por diferentes estamentos. Alianzas que se fueron armando y rompiendo. Pero el mapa cambió con la asunción de Mauricio Macri. La orden de disciplinamiento fue clara. En este 2016 ha sido explícita. Cual es el punto final: la idea de transformar los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas.

Recuerdan que en marzo pasado vino el español Javier Tebas a nuestro país. Presidente de la Liga Profesional, llegó invitado por un presidente que publicamente juega con la izquierda, pero golpea con derecha. Un tal Juan Sebastián Verón. Tebas vino a dar cátedra sobre las virtudes del modelo español de fútbol privatizado. No quiso enfrentar a la prensa (no tenía que tener tanto miedo) y fue presentado como el ejemplo para romper con un sistema corrupto heredado por la gestión de Julio Grondona. Lo que les aseguro es que en ningún – reitero – ningún medio de nuestro país se publicó lo sucedido el 21 de septiembre pasado: Javier Tebas renunció a la presidencia de la LFP atosigado por las denuncias de corrupción. Muchas de ellas ligadas al blanqueo internacional de dinero en el marco de los «clubes» españoles. Silencio de radio.

Pero volvamos un segundo a Javier Medín. Con Armando Pérez caído en desgracia, es la voz de Macri-Marin-Niembro. En las últimas 48 horas tuvo declaraciones para analizar. La primera respondiéndole a Hernán Lewin, presidente de Temperley. El hombre del sur tuvo la osadía de plantear que su club pararía ante el incumplimiento estatal del dinero del FPT. La respuesta de Medín fue propia de un gerente que disciplina a su empleado: «No entiendo el planteo de Temperley, que ascendió de un plumazo».

La respuesta de Lewin es antológica. No solo por su altura, sino también porque da pie para desarrollar el nudo del conflicto: «Que le diga a los más de diez mil socios del club, a los jugadores que dejaron las patas, a todos los trabajadores del club, a toda una ciudad, si puede sacarnos de un plumazo».

Medín, 2 de AFA hoy, no debe saber ni donde queda la cancha de Huracán. Seguramente ni sepa que C.A.Temperley estuvo quebrado entre 1991-1993, y fue una lucha inmensa la que emprendieron dirigentes y socios para levantar la quiebra. No es su rubro. El fútbol no es lo suyo.

¿Que es lo suyo? El negocio que se pueda generar con el «Producto Fútbol». Ya no hay lugar para sentimentalismos románticos. Negocio. Generar el humor social que permita la transformación de clubes en empresas. Para eso se necesita humor social. Los clubes son una forma organizativa primaria de la sociedad argentina desde hace mas de un siglo. No es sencillo instalar la necesidad de privatizarlos. Para ello tienen un ejercito de ocupación llamado Prensa Especializada. Ese ejercito, plagado de analfabetos culturales y morales, instalan a destajo dos axiomas que parecen inapelables. El primero: «los dirigentes son corruptos o ineficientes». El segundo: «Si en Europa es perfecto, porque no hacemos como allá».

Una breve disquisición. En un país lleno de gloria futbolistica, parece ser que tenemos que imitar a un tal Josep Guardiola. Ayer su equipo, Manchester City, perdió 4 a 0 ante la supuesta panacea del fútbol llamada FC Barcelona. Un detalle: si un equipo argentino – cualquiera – defiende como lo hicieron los muchachos de Guardiola, serían duramente reprobados por todos los hinchas. Por otra parte, Lionel Messi – quién convirtió tres goles que dieron la vuelta al mundo – tuvo una marca que JAMAS tendrá en un partido de eliminatoria. Para comprender las diferencias entre fútbol deporte y fútbol espectáculo.

Volviendo. En un país donde se achica el mercado interno en beneficio de los grupos económicos y los sectores de poder, quieren hacer caminar el fútbol en la misma dirección. Les voy a dar un dato revelador: cada fin de semana, la AFA organiza 8.500 partidos de fútbol. ¿Porque digo esto? Porque no juegan sólo River, Boca y el resto de los grandes. ¿Alguien puede decirme cuantas personas trabajan DIRECTAMENTE del fútbol en nuestro país? Les ahorro el número: aproximadamente 80.000 personas.

Hace quince años, en categorías como B Nacional, un entrenador podía dirigir un equipo porque traía un sponsor. La bonanza económica. El mercado interno generado a través del Fútbol Para Todos permitió que una inmensa cantidad de clubes en toda la geografía nacional tuvieran estructuras impensadas. Con médicos, profes, nutricionistas y todo lo necesario para la práctica deportiva federada. Los Javier Medín-Fernando Marín-Fernando Niembro-Mauricio Macri van por eso…

Reitero, necesitan de una masa importante de salames. ¡Porque la plata no va a los hospitales y las escuelas! ¡Porque tengo que pagar el fútbol!, dice quién vota opciones políticas que han desfinanciado la salud en la ciudad, pero junta tapitas para el Garraham…

El salame hincha de Racing, Boca o River se pregunta como si fuera un poderoso empresario: ¿Porque tenemos que darle plata a estos muertos de hambre si nosotros somos los que llevamos a la gente?. Por una sencilla razón: porque estás engrandeciendo a tu fútbol – y de esa forma – hacés más grande a tu club, otario…

El salame hincha de Platense, Sarmiento o Morón dice: «Me chupa todo un huevo. Son todos corruptos. Yo quiero ver a mi equipo y nada mas». No salame…lo más factible si se achica el mercado es que tu club se reduzca a una mínima expresión. En ese caso, cada socio o hincha sabrá de que se trata una mínima expresión…

Hay dirigencia sana y otra que no. Lo que queda claro es que los clubes han dado saltos cualitativos inmensos en los últimos años. Esto es algo probado pero imperceptible porque no se televisa todos los fines de semana. El nuevo orden del fútbol va por la guita de los que antes no la tenian. Van por la guita de San Telmo, Juventud Unida de Gualeguaychú, Ituzaingó o Los Andes. Podríamos citar cualquier club. La lógica liberal es la meritocracia. Esa falacia del esfuerzo personal. Quieren juntar toda la guita que se reparte a estos clubes (Que recordemos se reinvierte en planteles profesionales, fútbol amateur, estructura) para hacer la Super Liga de grandes.

En la sociedad argentina se ha instalado el drama de la corrupción. Pareciera que sólo existe aquí. Les di el caso de Javier Tebas, invisibilizado por la prensa local. La corrupción vergonzosa siempre es propia. Nunca ajena. Digo esto, porque somos pocos los que hemos escrito sobre los numerosísimos casos de corrupción en el marco del fútbol europeo.

El producto Super-Liga no necesita de competitividad. Ese rasgo tan propio del fútbol argentino. No la necesita porque el liberalismo – tan amante del libre mercado – odia profundamente la competencia. Necesita hinchas de plástico, caras pintadas en las tribunas y «clubes» vaciados de sentido.

Javier Medin declara suelto de cuerpo: «Cruje la estructura de AFA. El Consejo va a tener 15 miembros. La Asamblea no más de 25, como en las federaciones europeas». La trampa está acá. Por estatuto de AFA votan 75 asambleistas. Se desgranan entre todos los clubes de Primera División, y luego en forma proporcional en el resto de las categorías. En estas declaraciones, Medín está planteando el voto calificado. El voto de la Primera División. Se acabó la democracia interna en AFA. Te lo dice sin ponerse colorado. Es el gerente que está diciéndole a los empleados que perdieron todos sus beneficios. El cambio de época.

En estos último año, el estado, dueño de los derechos de televisación, retaceó dinero a los clubes. La estrategia de estragulación es clara. Los contratos están firmados y deben cumplirse. La lógica nunca es achicarse. Los clubes nacen para crecer. Estrangulados deberían aceptar cualquier propuesta.

Si vence Macri-Marin-Niembro-Medín perderemos el sentido de nuestro fútbol. No el juego, sino el sentido profundo de la pertenecia. ¿Quien se puede tatuar el logo de una empresa? ¿Usted conoce algún hincha que festeje balances? ¿Usted se pinta la cara para ir a la cancha cada fin de semana? Pero sobre todo pierde la democracia real: perderemos la decisión real de ser parte de nuestros clubes y elegir.

¿Comprendemos el sentido profundo de todo eso?

*Conductor de Abrí la Cancha, La Señal Fútbol, Director de www.xenen.com.ar. Autor de Héroes de Tiento.

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