La cámara de Diputados bonaerense convirtió en ley la Paridad de Género en la provincia para todos los cargos electivos. De este modo, la conformación de las listas deberá estar compuesta por un 50% de varones y un 50% de mujeres. El valor agregado radica en que el sexo será el que figure en el DNI y no el biológico, respetando la identidad de género.
Lucía Portos, diputada bonaerense del Frente para la Victoria fue entrevistada en Desde el Barrio y aseguró que «durante los últimos años dimos un montón de debates y crecimos en igualdad de oportunidades y en la dignidad de los argentinos y argentinas. Esto fue postergando la discusión vinculada a las mujeres que tenemos el privilegio de poder hacer política. Estamos felices de haber podido concretarlo. Había proyectos de todos los bloques políticos, la iniciativa estaba pero faltaba que se de esta situación especial e interesante de que muchas mujeres que venimos del feminismo demos la discusión para que se pueda lograr lo de ayer».
La diputada destacó que «lo revolucionario» radica en respetar «la ley de Identidad de Género que sancionamos cuando nos tocó conducir el Estado nacional». En esta línea, la legisladora resaltó que esta modificación «no podía entenderse de otra manera. La discusión de género no es binaria, se reconocen muchísimos géneros y esto tiene que ver con la autopercepción».
En cuanto a los únicos dos votos en contra de la reforma, Portos señaló que «las argumentaciones fueron muy distintas. Mario Giacobbe, del peronismo bonaerense, lo hizo desde las fallas técnicas del proyecto, que para nosotros son reales pero no invalidan el logro en términos simbólicos y que se puede suplir en la reglamentación». En esta línea manifestó su deseo de que la gobernadora María Eugenia Vidal, a quien calificó como «pendiente de ésto según los diputados de Cambiemos«, salve las fallas del proyecto con su reglamentación. En este sentido, explicó que hubo «un tribuneo de parte del Frente Renovador, que fue muy extraño y que terminó llevando a las patadas proyectos mucho mejor pensados y redactados, solamente para que saliera con la firma de ellos. Fue una cuestión de egos que es muy común en la política, pero esta vez restó en vez de sumar».
Por otro lado, manifestó que «lo que yo no entiendo es lo de Guillermo Kane, el diputado del Frente de Izquierda (que también votó en contra) y debería tomarme un café con él para aclararlo. Una argumentación berreta, ridícula y muy misógina. Como si fuera «yo tengo un amigo judío», empezó a enumerar la cantidad de listas donde el FIT llevó más mujeres que varones. Es como si yo te dijera que Cristina fue presidenta y eso resuelve la discusión de género necesaria para la argentina y no es cierto».
Esta discusión también se está dando a nivel nacional. Allí Portos aseguró que«hay una trampa tremenda que es la de poner la paridad de género junto con el tema del voto electrónico. Una cosa no tiene nada que ver con la otra y no vamos a permitir que usen nuestros derechos como caballo de Troya para rifar el sistema político argentino consagrando el voto electrónico que es, ni más ni menos, un negocio del macrismo para contratar maquinitas».
Finalmente, la diputada también opinó sobre el debate en torno a la despenalización del aborto. Portos dijo que «tenemos varios proyectos presentados desde el FpV en la Nación pero la verdad es que no hay posiciones homogéneas. Nosotros luchamos mucho desde el Frente de Mujeres para que sea un tema de agenda. Si me preguntás, no veo que ahora haya un ambiente propicio. Hay un Estado cada vez más represivo, interventor en el tema de libertades humanas y los sectores más conservadores de la Iglesia han ganado lugar dentro del Gobierno nacional. La discusión está y vamos a poner todo para poder darla».
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