En un contexto de desocupación y despidos, luego de una década las Madres de Plaza de Mayo vuelven a realizar una Marcha de la Resistencia para apoyar a quienes se quedaron sin trabajo en estos meses de Gobierno macrista. La cita es a las 17 en Plaza de Mayo y el objetivo es permanecer allí hasta la misma hora del sábado.
Edgardo Depetri, diputado por el Frente Para la Victoria, será uno de los oradores de la marcha y fue entrevistado en Desde el Barrio. El legislador explicó que «uno está siempre con la tristeza con el país para poco que nos propone el macrismo pero con la alegría de la lucha de todos los compañeros. La Marcha de la Resistencia viene precedida por movilizaciones de todos los sectores. La memoria histórica, el pasado de lucha y el presente de resistencia se va a expresar a partir de las cinco de la tarde. Vamos a estar 24 horas y mañana tendrá un cierre multitudinario».
El diputado resaltó que esta Marcha es histórica, que se dio en momentos de dictadura y de gobiernos neoliberales y que «surge con mucha vitalidad y nos marca un camino ante este Gobierno que gobierna para los ricos y que está copado por los CEOs de las grandes empresas».
Depetri analizó que este «sistema político está en el marco de las políticas de ajuste. En estos países ya se endeudó al país en cincuenta mil millones de dólares, ya hay doscientos mil despidos, los salarios cerraron 15 puntos por debajo de la inflación y eso licua las asignaciones, pensiones, jubilaciones. La apertura de las importaciones perjudica muchísimo a las pequeñas y medianas empresas. Hay un modelo exportador de materias primas que destruye industrias y eso va a generar mayor crisis y conflictividad social».
En este contexto, el legislador puntualizó que «hemos estado muy activos desde el Frente para la Victoria y Cristina levantó su voz en el último tiempo. Hemos sido protagonistas estando en las marchas contra el ajuste y dando debates parlamentarios, pero hay referentes políticos del Frente Renovador, del Bloque Justicialista de Diego Bossio, senadores que están más pro acuerdo con las políticas del Gobierno del macrismo. Pero lo importante, más allá del posicionamiento de los políticos, es la movilización de la gente, del pueblo».
El diputado advirtió que «habrá compañeros que puedan tener un margen de acercamiento con el macrismo por un financiamiento o una obra pública, pero jamás se puede cambiar esa obra pública o financiamiento por el saqueo y la entrega del patrimonio nacional. Todo tiene un límite. Como dijo Hebe, `Macri, pará la mano`. Este es un proyecto que nos va a condenar a millones al hambre y la pobreza».
Por otro lado, como miembro de la CTA, Depetri analizó la Marcha Federal que se iniciará el 31 de agosto. El legislador sostuvo que «se viene pronto un paro general en la Argentina. La CGT unificada ha oxigenado un poco, encuentra y puede canalizar el reclamo de un sector de los trabajadores argentinos, que es mayoritario, pero el paro de las dos CTA es una cuña muy fuerte, un escenario de cara a las políticas neoliberales del macrismo que canaliza la bronca de millones de argentinos que financian con sus ingresos y la caída de su salario la ganancia de las grandes empresas».
De este modo, el diputado resaltó que «las cinco centrales obreras vinieron (al Congreso) a pedir la Ley Antidespidos, se la dimos, Macri la vetó para que las empresas se envalentonen para despedir mucha más gente, llegando hoy casi al 10% de desocupación. La Marcha Federal va a ser multitudinaria y va a haber movilizaciones en todo el país. El próximo fin de semana puede parirse el primer paro general de todo el movimiento obrero al macrismo».
Además, el legislador contrastó el contexto actual con los últimos doce años de kirchnerismo donde «hubo recuperación de derechos, ese es el escollo más fuerte que tiene el macrismo para llevar adelante sus políticas. El pueblo vivió mejor, recuperó seis millones de puestos de trabajo, paritarias, los salarios cerraron siempre por encima de la inflación, la Asignación Universal por Hijo. Néstor y Cristina pusieron al Estado del lado de los trabajadores y del pueblo argentino, se recuperó el protagonismo popular».
Finalmente destacó el rol de conducción de Cristina Fernández de Kirchner que «sintetiza todo el proyecto de resistencia de la dictadura, del neoliberalismo y de realizaciones de tiempos nuevos» vividos en la última década, por eso «ella, desde afuera del aparato del Estado, sigue siendo la dirigente política más importante y querida de toda la Argentina. Hay conducción y eso los pone mal, los pone locos y es un problema que no pueden resolver. Cristina es Cristina, es única, es inigualable, es una compañera, es militante, nos sintetiza a todos y creo que desde ese lugar está pensando la política. No le tenemos que exigir lo que tenemos que hacer nosotros. Estará Cristina en la Plaza, más allá de si está presente o no».
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