Así analizó en diálogo con Desde el Barrio el padre Francisco «Paco» Olveira, párroco de Nuestra Señora de Fátima de la Isla Maciel, la situación de Milagro Sala, detenida desde diciembre a instancias de Gerardo Morales, gobernador radical de Jujuy. El padre Paco participa de un acampe y huelga de hambre en Plaza de Mayo como medida de solidaridad con la dirigente, quien desde hace algunos días se encuentra incomunicada.
«Milagro Sala lleva cuatro días de huelga de hambre y nosotros sentimos que tenemos que apoyar su reclamo de esta manera, en repudio a la persecución que está sufriendo la Tupac Amaru desde que Gerardo Morales asumió como gobernador de Jujuy. Desde el Grupo de Curas por los Tiempos de los Pobres, del cual formo parte y al que represento en este acampe, venimos denunciando que claramente es una detenida política, que no nos oponemos a que se la investigue todo lo que haga falta, pero que no hay ninguna razón para que esté presa. Si se viola la ley con una reclusión como esta dejamos de estar en Estado de Derecho y tenemos que hablar de persecución política».
«En una carta abierta le expresamos nuestra solidaridad a Milagro Sala más allá de las diferencias que podemos tener con ella. Esta comunicación tuvo el apoyo de sindicatos, agrupaciones sociales, diputados, organizaciones de derechos humanos, porque lo que sucede con la Túpac Amaru es la punta del iceberg de algo que se va a agravando, que es la persecución a cualquier persona que piense distinto del gobierno. Lo sufrimos nosotros en nuestros salones parroquiales, lo sufrió Cinthya García en su casa, lo sufrió Tiempo Argentino, etc. El gobierno está intentando instalar que la política es corrupta y que ellos solo son técnicos impolutos que van a solucionar todo. No solo es claro que nos están mintiendo sino que sus acciones demuestran que sí tienen una ideología en donde no entra la mayoría de nuestro pueblo».
«Creo que no va a haber resultados inmediatos, pero hay otras cuestiones en juego. En primer lugar es importante que Milagro y sus compañeros se sientan acompañados. En segundo que se mantenga en el ojo público el caso, porque estos son acontecimientos que el gobierno intenta sacar de la agenda. Por último, también buscamos explicar a la gente que nos escuche que se instaló que Milagro es una ladrona, cuando hay una mayoría de personas que no vieron la obra hecha en Jujuy; e insisto, también estamos a favor de la investigación, pero en el marco de la ley y sin persecuciones políticas».
El sacerdote también confirmó, aclarando que no es un vocero, que el Papa Francisco está preocupado por la situación de la detenida y de la política económica del gobierno argentino, y anunció que el acampe continuará hasta que se levante la incomunicación que pesa sobre Milagro Sala.
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