Guillermo Rus, ex vicepresidente de ARSAT y director de la revista Latam Satelital conversó con Punto de partida acerca de la situación de la empresa nacional de construcción de satélites.
En primer lugar explicó los objetivos que se buscaban en el momento de su creación: «Se buscaba que ARSAT como sociedad anónima estatal, cuyo dueño era el Estado, fuera rentable y competitiva, y exportar con una lógica de cooperación al mercado regional. Competir con plataformas como la europea que tiene decenas de años de desarrollo hubiera sido muy difícil, por eso buscábamos una mirada de integración. Hubo un despegue aeroespacial en los últimos años en Venezuela, Bolivia, México, Brasil, Chile y Nicaragua, que tienen proyectos o pusieron en marcha operadores satelitales propios. El objetivo de ARSAT era articular esos esfuerzos para que se potenciaran.»
Luego continuó detallando la importancia que tiene el sector desde su punto de vista: «Lo más importante es el tema de la soberanía tecnológica, y ese era el principal foco con el que estábamos trabajando, si bien hay proyectos como el brasileño o el venezolano que se impulsaron por cuestiones de seguridad nacional tras sufrir escuchas o intentos de golpe de estado respectivamente. Es una industria muy especializada a nivel mundial, donde Argentina ya tiene capacidades muy desarrolladas que nos permiten sentarnos en esa mesa, con todo lo que ello implica como desarrollo tecnológico, trabajo de ingeniería en INVAP, un entramado de PyMES de base tecnológica que también hacen parte de los satélites, carreras de ingeniería y ciencia en todo el país.»
Para finalizar Rus explicó qué perspectivas podría tener ARSAT en el marco del gobierno del PRO: «El gobierno actual no tiene definido el foco que le va a dar a la empresa. El plan satelital gestacionario es ignorado, no se lo menciona. ARSAT está concebida como una empresa del Estado, de un Estado presente que acciona para modificar la realidad. Eso no es algo que la línea política del actual gobierno comparta demasiado. Con esa concepción de ARSAT no se deben sentir muy cómodos. El tema es si se quiere que la empresa compita y gane mercados en la región, en el mundo y que pueda exportar su plataforma. Todo parte de esa idea. El resto serán cosas puntuales que se harán o no con determinadas justificaciones.»
MG/GF/RG