En primera instancia fue una ofensiva sobre el gremio gráfico. Ahora, la persecución se orienta sobre el área de prensa. Los trabajadores son convocados a solas para ser increpados por representantes de la empresa, y se les sugiere aceptar su alejamiento del diario La Nación. Esta denuncia fue formulada por Darío Sosta, delegado gráfico del diario.
En diálogo con Sindical Federal, Sosta comentó el modus operandi utilizado por la empresa: «citan a los trabajadores en jefatura. Allí los llevan a un cuarto, les ponen un escribano y junto al gerente de personal los aprietan para que firmen la renuncia. Esto es lo que está pasando con los compañeros de Prensa dentro de La Nación. Es la misma lógica que están utilizando dentro del Estado».
Para Sosta «no es un problema económico. La Nación ha producido para que los trabajadores ganen. Es un revanchismo hacia los laburantes. Le tengo que dar la izquierda al Papa cuando dijo que este momento del país le hace recordar el 55. No lo viví, pero vienen por nosotros. Vienen a avasallar todas las conquistas de los últimos doce años con escribanos y aprietes«.
Añadió: «Nosotros somos gráficos y ellos prensa, pero somos compañeros. No podemos permitir que sigan echando trabajadores. Las organizaciones sindicales no nos importa el encuadramiento, porque vienen por todos nosotros. No es un problema de ajuste, sino que los trabajadores desaparecen. Hoy hemos en asamblea hemos decidido declararnos en estado de alerta y armamos una intersindical «.
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