Con motivo del aniversario de la Revolución de Mayo, el Papa Francisco envió al presidente Mauricio Macri una carta de cordial felicitación. La misma fue analizada como una muestra de acercamiento entre ambas partes.
En Radio Gráfica entrevistaron a Eduardo Valdés, quién brindó su mirada sobre este momento de la relación entre el Sumo Pontífice y el presidente de la República: «Estoy muy feliz porque el gobierno recibió la carta y la contestó Mauricio Macri. Trabajo para ser puente entre éste gobierno y Francisco. No comparto la tesis de muchos funcionarios de este gobierno que plantean que lo mejor es estar lejos de Francisco. No comparto la posición de Marcos Peña. Tampoco los agravios de Elisa Carrio«; y agregó: «El problema surgió cuando la canciller Malcorra – 20 días antes que Francisco recibiera a Macri – pidió una relación protocolar y profesional. ¿Que logró? que Macri fuera recibido 22 minutos en el Palacio Apostólico, donde recibe a todos los jefes de Estado, salvo con los que quiere hablar mas tiempo».
Quien fuera embajador argentino en el Vaticano dio cuenta en Abramos la Boca de los actores políticos que buscan profundizar la grieta: «No me parece feliz que el gobierno de Cambiemos se rasgue las vestiduras con Papa Francisco y después nombre de presidenta de comisión de Relaciones Exteriores y Culto a Elisa Carrió, quién todas las semanas se dedica a menoscabar a Francisco. También tenés un Marcos Peña que le recomienda al Sumo Pontífice – una irrespetuosidad – que sea como Nelson Mandela, quien descalifica al Papa sugiriéndole que reciba a represores y equilibrar la balanza»
Eduardo Valdés aseguró que quienes frecuentaron en este tiempo a Francisco saben que «siente que estamos viviendo una experiencia similar a la de 1955, cuando fue destituido el gobierno del General Perón. Eso es lo que dice el Papa que siente. Cuando habla de reconciliación hay que tomarlo desde ese lugar. Pero se hace difícil cuando hay en Argentina un Ministro de Modernización que lo único que hace es contar cuantos trabajadores tiene que echar cada ministro sino no cumple objetivos planteados. Esa es la verdadera grieta hoy en Argentina».
CA/GF/RG