
«Ramal que para, ramal que cierra» , la frase histórica del entonces presidente Carlos Menem para justificar el cierre de los ramales ferroviarios provinciales. Un cuarto de siglo más tarde, se está viviendo la misma situación. El Ministerio de Trasporte busca suprimir tramos del Belgrano Norte entre Grand Bourg y Villa Rosa.
Horacio Caminos, Secretario de Prensa de La Fraternidad, dio cuenta en Radio Gráfica del panorama actual: «El Ministerio busca la provincialización y municipalización del servicio ferroviario, lo que sabemos que es imposible, ya que no existe municipio que pueda sostener el costo de infraestructura. Esto va de la mano del intento de supresión del servicio Luján-Mercedes, el corredor a Mar del Plata y otros servicios paralizados, como Once-La Pampa o San Martín-Junín. En su momento dieron a conocer la paralización de los mismos porque debían realizar trabajos administrativos. Los mismos pueden durar 15 o 20 días. Pero cuando duran cinco meses, tenemos que pensar en una política de cierre». Agregó: «Al revés de los noventa, las poblaciones de la zona realizaron abrazos solidarios a las estaciones».
En el aire de Punto de Partida, Caminos dio cuenta de las políticas liberales que perjudican al sector ferroviario: «Tenemos un Ministro de Trasporte que está vinculado a la venta de automotores, quién públicamente dijo que la columna vertebral del transporte será el camión. Los ferroviarios estamos preocupados e iniciamos la campaña No Perdamos el Tren. En pocos días recolectamos más de 100.000 firmas y vamos por más, sobre todo viendo como se desarrolla un inevitable conflicto entre un sector de la clase política que opera a favor del petroleo, caucho y la metal mecánica en detrimento del ferrocarril, al cual vienen dejando de lado desde 1955».
Metido de lleno en la problemática del Movimiento Obrero, Horacio Caminos estima necesarias «políticas activas en relación al trabajo. No Perdamos el Tren es una medida defensiva al igual que plantear la doble indemnización. Si bien apoyamos la iniciativa, era más que evidente que el Ejecutivo iba a rechazarla con el derecho que les corresponde. Se produce un tole tole político que nada resuelve el problema de los laburantes«; y agregó: «El movimiento obrero debe profundizar la discusión para hacer retroceder las políticas lesivas hacia la clase trabajadora. Este tema no se resuelve con plata. El tema de fondo no es si la indemnización es doble o triple. La medida es un plan de acción y lucha que contemple la reunificación de la CGT a través de un gran debate. Si no hay proyecto político que ponga en el centro de escena a los trabajadores, seguiremos siendo socios menores de la oligarquía».
Por su parte, Horacio Caminos criticó cierta inacción gremial en los primeros meses del año: «¿Cómo puede ser que las organizaciones estatales no estén haciendo paro? ¿Cómo puede ser que estuvieran callados mientras despedían trabajadores durante todo diciembre, enero y febrero? El movimiento obrero está tan fragmentado que nos falta norte. Es mi posición personal. Tendríamos que ser mucho más frontales ante una política antiobrera que puso a los CEO al frente del estado. Reitero: se necesita movilización, debate y asambleas. Esto recién empieza. Van por más y solamente se detendrán si encuentran a la clase obrera firme. No van a frenarse por un paro de 24 horas porque se vetó esta ley, sino por un plan de lucha que recomponga la industria nacional, el mercado interno y no sólo la dádiva de una indemnización».
Finalmente, consultado por Lucas Molinari, Caminos no descartó que La Fraternidad se sume a un paro general: «No menos importante es el debate para ir al paro. Si no se hace un debate que ponga blanco sobre negro, no creo que de resultado».
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