Juan Carlos Manoukian, presidente de Ediciones Ciccus, visitó el Estudio Patrick Rice y habló en Patria Grande Latinoamericana sobre la industria editorial argentina. La apertura de importaciones, las fuentes de trabajo y el libro como difusor de ideologías.
«La importación de libros es un nuevo aíslate de todo este escenario que se nos presenta de libre cambio. Se deja la industria del libro a la deriva con la excusa de la libre circulación de ideas. Ese caballito de batalla ya lo conozco«, expresó Manoukian. Y agregó: «Hay una doble condición. Es portador de imaginarios, pero también es un producto».
Además, el presidente de Ediciones Ciccus manifestó que en el país «se imprimieron alrededor de 100 millones de libros» y que «hay capacidad, tecnología y conocimiento» como para seguir haciéndolo.
En diálogo con Gabriel Fernández y Jorge Thierbach, en el aire de la Gráfica, Manoukian indicó que antes de ser editor fue obrero gráfico. Destacó en ese sentido que conoce todo el proceso de elaboración. Esa es la diferencia con las grandes empresas, puso de relieve.
Finalmente, Juan Carlos Manoukian aseguró que «el negocio editorial es muy difícil«. «De diez libros que se sacan solo uno permite sostener a los demás. Esto atraviesa tanto a los chicos como a los grandes. Pero se sigue con el negocio porque todos estamos entusiasmados con difundir ideas. Los libros venden ideologías, un modo de vida».
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