Agustín Rossi, parlamentario del Mercosur, analizó en el programa Feos, Sucios y Malas la situación política actual. Se refirió a América Latina, Estados Unidos y a la situación de económico-política de la Argentina.
América Latina
“La visita de Obama tuvo una clara señal para Latinoamérica, expresándole cuál es el tipo de presidente que quiere para la región, y el tipo de gobierno que EEUU quiere para América Latina. Los EEUU se sienten cómodos con gobiernos de derecha (…) Los días previos a su llegada a la Argentina, Obama calificó como política antinorteamericana la política que llevaba adelante CFK. En realidad, nosotros nunca hicimos ´antinorteamericanismo’, sino lo que hicimos fue defender los intereses de la Argentina, tener una mirada de integración regional, una mirada multilateral en materia de política económica”, comenzó Rossi.
“Está claro que la fotografía de los gobiernos de la región no es la misma que en 2005, cuando entre Lula, Chávez y Néstor Kirchner le dijeron no al ALCA.
Hay una fuerte escalada de la derecha tratando de deslegitimar y desprestigiar a los líderes que encabezaron esos procesos nacionales y populares”, agregó.
Situación política
“Los procesos políticos no son lineales y tienen momentos de avance y de retroceso. A veces son retrocesos autoinflingidos o se van generando determinadas condiciones que dificultan el margen de maniobra de esos gobiernos populares. Está claro que en el caso nuestro, la restricción externa, los problemas de la balanza comercial, la crisis económica mundial que vivimos desde el año 2009 pero aceleradamente a partir del 2012, con lo que fue la sentencia de Griesa a favor de los buitres en el 2014, generaron una situación económica que había que pilotearla. Había situación por resolver que nosotros intentamos resolverlas con una fuerte inversión de YPF en Vaca Muerta para resolver el déficit energético, con fomentar el proceso de sustitución de importaciones para no hacer lo que están haciendo ahora ellos, que es endeudarse”, explicó el parlamentario.
“También pueden existir situaciones que son propias, que vale la pena reflexionarlas. Somos un movimiento político que apelamos a la diversidad, a la pluralidad, a la búsqueda de consensos, y hemos sido capaces de convocar a otras fuerzas políticas para que acompañen este proceso. Quizás lo que haya que hacer es recuperar ese espíritu, esa idea de transitar la política con nuestra verdad relativa y no con la idea de que somos propietarios de la verdad absoluta. Ese es el camino que tenemos que llevar adelante en los próximos tiempos”, dijo.
Luego, se refirió a los medios de comunicación que “operan en un sentido o el otro” y ejemplificó: “La manipulación que se ha hecho en torno al debate de los fondos buitre: entre el acuerdo con los buitres que era malo o el caos que era peor”.
El modelo económico
“Hasta ahora no hay ninguna señal de que vayan a producirse modificaciones económicas en el sentido que ellos lo plantean: `la visita de Obama va a generar mayores inversiones de los EEUU hacia la Argentina, o el acuerdo con los buitres nos va a permitir traer dinero fresco´. Yo creo que eso no va a suceder porque el mundo está en otra etapa, porque los capitales se están yendo de los países emergentes y de los commodities, y se están colocando en la Reserva Federal de EEUU. Es un mundo con iliquidez económica y no veo que ese mundo genere inversiones hacia el interior de nuestro país”, detalló Agustín Rossi.
“Quizá vengan algunas inversiones en sectores estratégicos, con la correspondiente sesión de soberanía y en condiciones leoninas, pero no creo que eso genere una modificación en la situación socio-económica general del país, porque lo cierto es que mientras nosotros hablamos hay miles de argentinos que están perdiendo su trabajo. Tenemos 110 mil despidos en cien días de trabajo. Haciendo una proyección, tendremos una masa de entre 800 mil y un millón de argentinos este año que van a quedar fuera del mercado laboral”, estimó.
“La situación de las pymes es muy grave. Tienen menos ventas porque se achicó el mercado interno y porque los productos de los mercados de Brasil y Chile tienen situaciones de caída comercial. Tienen mayores costos por el tarifazo energético que se traslada a los productos, por lo tanto están más caros y van a vender mucho menos. Y, además, no tienen posibilidades de crédito”, describió.
Consultado sobre los diferentes lineamientos del sector gremial dijo: “El movimiento sindical puede hacer lo que quiera, pero llega un momento que los trabajadores van a exigirle y van a tener que acomodarse a la realidad de los trabajadores. Hay sectores más afines al gobierno de Mauricio Macri, hay sectores menos afines, pero la realidad de sus representados va a complicarse día a día así que supongo yo que estarán a la altura de las circunstancias, independientemente de la cercanía con el gobierno”.
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