El diputado nacional José Luis Gioja fue entrevistado por Gustavo Ramírez en La Señal.
Quien fuera gobernador de la provincia de San Juan no ahorró críticas para dar cuenta del actual Gobierno nacional y aseguró que «todos los militantes, más allá de partidos, queremos lo mejor para el país. Quien comienza a construir y gobernar tiene un cheque en blanco. Es muy duro que de entrada se hagan cosas que defrauden la expectativa de la gente. Hay hechos que indudablemente no nos gustan. No es por poner piedras, sino una opinión que palpamos y vemos».
Al respecto, Gioja afirmó que «no nos gustan los DNU, la persecución en los ámbitos de trabajo, quitarle el trabajo de la gente, la criminalización de la protesta. Tampoco que no exista diálogo en el caso Milagro Sala y que haya tenido que intervenir Amnistía Internacional, lo cual considero una degradación para la democracia argentina».
Por su parte, también puso en el tapete el decreto de necesidad y urgencia que duplicó los recursos coparticipables de la ciudad de Buenos Aires. Al respecto, comentó que «me desperté con un decreto que me puso los pelos de punta. ¡Si ésto pasara en San Juan no sabe que fiesta haríamos! Estos son los temas que hay que conversar con los goberanadores. Por un lado la Corte Suprema le da el 15% a Córdoba, Santa Fe y San Luis, que lo habían reclamado. La (ex) Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) había firmado un decreto que lo hacía extensivo a todas las provincias argentinas. Ese decreto fue derogado y le da recursos extraordinarios de forma unilateral al distrito mas rico del país, que es el que mas recauda».
Además Gioja se metió de lleno en la interna del peronismo y apuntó que «creo que el Partido Justicialista tiene que institucionalizarse y seguir las reglas que marca la Ley Electoral Nacional. La autoridad la preside el gobernador Eduardo Fellner y en mayo tendrá que darse un proceso electoral. Todos los compañeros que nos nutrimos por la doctrina de Perón, Evita y Néstor necesitamos generar espacios para discutir y estar contenidos en una conducción que tenga que ver con lo que el peronismo significa y significó: ser cabeza y columna vertebral del movimiento nacional y popular».
Finalmente, abrió la puerta y concluyó que «el peronómetro no lo tiene nadie. Los que se van sin que los corran vuelven sin que los llamen. Los que estamos en este espacio y nunca nos sacamos el overol logremos una ancha avenida donde todos vayamos hacia el mismo lado. Una unidad que no sea uniformidad, capaces de realizar una gran elección el año próximo»
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