A finales de Abril, tanto en el Congreso Nacional, como en la legislatura porteña se presentaron 3 proyectos que tienen como finalidad la sanción legal y jurídica del “Acoso Callejero”.
El primero de ellos fue presentado el 24 de Abril por la diputada nacional, Victoria Donda, desde el espacio Libres del Sur. A pocos días, la diputada Gabriela Alegre, por el bloque del Frente para la Victoria, y el legislador Pablo Ferreyra por la organización Seamos Libres, presentaron otros proyectos de ley que tienen algunas disidencias entre sí, pero coinciden en el marco general de la propuesta.
A raíz de esto, desde Sin Zonceras, nos comunicamos con Melina Sánchez, militante del espacio político Seamos Libres y referente en materia de género en dicha organización quien nos comentó que “a través de la herramienta legislativa, ahora, tenemos posibilidad de volcar discusiones internas que no solo nuestra organización viene dando, sino también otras organizaciones y el movimiento mismo de mujeres ha tenido históricamente”. En este sentido, aclara la importancia del espacio legislativo “debido al valor simbólico que tiene que hoy podamos presentar un proyecto de este tipo”.
Acerca de esto, Sánchez, argumentó “este proyecto de ley no busca sancionar, en principio, sino poner en debate y por supuesto, prevenir y concientizar sobre la acción específica del acoso sexual que vivimos las mujeres históricamente”.
El proyecto presentado por el legislador Pablo Ferreyra, establece ciertas disidencias “técnicas” respecto a la concepción del “Acoso Callejero” con el proyecto presentado por el Frente para la Victoria. A cuenta de esto, Melina comentó “lo que nosotros proponemos es que se incluya como una variante el hostigamiento, que es una conducta penalizada dentro del código contravencional de la Ciudad de Buenos Aires. Como agregado al artículo 52. En el caso del proyecto de Gabriela Alegre, se lo considera, directamente como un agravante del hostigamiento”.
En este sentido continuo “(el proyecto de Alegre) incluye a la Policía Metropolitana con el objetivo que se genere un protocolo de atención frente a las denuncias que se realizarían en las comisarías” y agrega “nosotros consideramos que el acoso callejero es un caso de violencia de género por lo que no entendemos que se deba crear un protocolo aparte. Ya de por si es muy difícil que la policía tome una denuncia por una situación de violencia de género doméstica, imaginamos que una situación de acoso callejero muchísimo más, por lo cual, consideramos que no es necesario generar doble protocolo cuando ya tenemos una categoría jurídica con la cual las comisarias podrían tomar las denuncias”.
Para finalizar, Melina Sánchez, profundizó acerca de la importancia simbólica de este proyecto de ley y comentó “acá no nos importa cuál es el juicio de valor subjetivo que tenés vos sobre cómo las mujeres nos deberíamos mover en el mundo o para que existimos. Hoy debería haber una ley que nos ampare frente a situaciones de violencia que genera muchísimos traumas y atentan contra los derechos humanos que es la posibilidad que toda persona pueda desarrollarse con total integridad en su vida cotidiana”.
MN / GF / RG