El Domingo 22 de marzo la Cooperativa de Vivienda Los Pibes (Covilpi), de la organización Los Pibes inauguró, tras doce años de espera, su complejo de vivienda cooperativa: un edificio de cuatro pisos con treinta y tres módulos que albergará a más de 130 personas del barrio.
Con la participación de una gran cantidad de organizaciones sociales, políticas, cooperativas de vivienda y medios populares la Co.vi.l.pi. eligió inaugurar el edificio que se erige sobre las calles Ministro Brín y Pedro de Mendoza del Barrio de La Boca el día en que el dirigente social Martín “Oso” Cisneros hubiese cumplido 55 años.
Luego de casi doce años de trabajo colectivo y resistencia al desgaste provocado por la burocracia de IVC, la cooperativa abrió sus puertas y permitió recorrer el edificio y ver los departamentos para que medios, vecinos y organizaciones sociales del barrio, presentes en el acto inaugural, pudieran ver el resultado del trabajo colectivo.Allí estuvo presente Radio Gráfica cubriendo el evento.
Alicia Díaz, presidenta de la cooperativa, señaló “nos tomó doce años llegar a construir este edificio por la burocracia del IVC y el Gobierno de la Ciudad, porque para ellos es muy importante hacer construcciones como el Edificio del Plata y la prolongación de Puerto Madero y no viviendas populares”. Así mismo, agregó “es muy importante conocer la Ley 341 porque es una ley creada por las organizaciones populares para acceder a una vivienda social”.
Según consta en la ley un grupo organizado de personas puede reclamar el uso de un terreno o vivienda ociosa y solicitar un crédito al IVC para construir viviendas. Para los cooperativistas de la COVILPI organizarse colectivamente para armar un plan técnico es una posibilidad realizable. Desde hace varios años este colectivo social viene apoyando y asesorando grupos de vecinos y vecinas con problemas de vivienda en el barrio para que puedan acogerse a esta ley a través de la lucha colectiva.
Lito Borello, dirigente de esta organización, señaló en su discurso inaugural, que “los grupos de vivienda del barrio deben sumarse a esta lucha colectiva”. Los datos del aumento exponencial del costo de la vivienda en la ciudad y la expulsión de los sectores más humildes al Gran Buenos Aires hace evidencia que la ciudad se vuelve cada vez menos inclusiva . Según el Centro de Estudios Económicos Scalabrini Ortiz hay más de quinientas mil personas en Buenos Aires con problemas de vivienda y más de trescientas mil viviendas ociosas destinadas a la especulación Financiera.
Según Luciano Alvarez, integrante de Los Pibes y de la cooperativa remarcó que “los costos del alquiler de una pieza en un conventillos de La Boca oscilan entre los dos mil quinientos y los tres mil pesos. Una vivienda en la Ciudad no cuesta menos de ochocientos mil” y enfatizó que “nosotros logramos a través de la auto-gestión bajar esos costos a cuatrocientos mil pesos por unidad con el trabajo colectivo, que pagamos en cuotas de mil quinientos pesos”.
Esta alternativa parece ser una posibilidad viable en el marco de una ley que la ampàra. Sin embargo las constantes trabas burocráticas denunciadas por diversos grupos de vivienda y la falta de voluntad política del Gobierno de la Ciudad hace necesaria la lucha colectiva, ya no desde cada organización, sino a través de la movilización de todas los colectivos que luchan por el derecho a la vivienda y el hábitat.
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