Desde ayer al mediodía hasta hoy a las 7 de la mañana, el servicio de trenes de la línea Sarmiento estuvo funcionando con recorrido limitado entre las estaciones de Moreno y Liniers debido al robo de 600 metros de cable, según informó la empresa Trenes Argentinos Operadora Ferroviaria.
La estación cabecera Once se encontraba con las persianas a medio cerrar, vallas impidiendo el acceso y un cordón de efectivos de la Policía Federal informando a los pasajeros que llegaban al lugar para tomar el tren.
«Por falta de suministro eléctrico los trenes no funcionan de Once a Liniers», explicaban. La alternativa era tomar un colectivo de línea hasta esa estación y combinar con el tren Sarmiento que, en el límite entre la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia, prestaba servicio.
Con el paso de las horas y ante la ausencia de informaciones precisas y de plazos concretos de restablecimiento del servicio, los usuarios comenzaron a cortar la calle exigiendo que se pusieran a disposición colectivos con recorrido por autopista para retornar a sus hogares.
Finalmente, el servicio volvió a funcionar normalmente a las 7 de la mañana de hoy, cuando los cables robados fueron reemplazados.
Rubén «Pollo» Sobrero, delegado de la línea Sarmiento, fue entrevistado en Punto de Partida por Lucas Molinari y Carla Pelliza sobre lo ocurrido. En este sentido, planteó que «este es un problema eterno. No es la primera vez que nos pasa, pero nunca afectó tanto al sistema como esta vez».
«Está comprobado que los cables fueron robados».
Sobrero explicó que «el sistema de señales tiene dos o tres sistemas paralelos. Uno es el de retorno, que es por donde se descarga la corriente que pasa el tren, y el otro es el que le da órdenes a la barrera y al semáforo para que accionen. Lo que se robaron fueron los cables de retorno. Estos son de 20 metros de longitud y de 185 milímetros de cobre. Salen fortunas y son muy fáciles de robar».
El delegado informó que fueron varios los cables sustraídos y, ante la falta de los mismos, cuando un tren pasó por el lugar «hubo una descarga eléctrica». Además, según explicó, esta descarga «agarró el sistema de señales, dejó en cortocircuito las vías y tuvimos problemas en todo el sistema de señalización. Es por eso que costó tanto repararlos».
En este sentido, resaltó que ayer se dio «una combinación de cosas» ya que, además del robo sufrido, «el sistema de señales no tenia los cables que correspondían porque eran de menor calidad y grosor».
Según el comunicado oficial de la empresa, los metros de cable robado ascendían a los 600. Sin embargo, Sobrero se animó a discrepar. «No se de dónde sacaron que fueron 600 metros. No quisiera opinar porque desconozco la cantidad, pero me parecen demasiados».
«Este es un problema eterno».
Teniendo en cuenta que los cables del sistema de retorno robados son de cobre, el delegado manifestó que estaba averiguando a cuánto se puede vender el kilo de ese material. «Son casi $100. Una linga de las grandes pesa como 15 o 20 kilos. En cinco minutos te haces $2000. Es muy tentador eso», comentó.
En este sentido, manifestó que es necesario encontrar un «nuevo sistema diferente al que tenemos porque es muy fácil el acceso al lugar. En una época estos cables se enterraban, pero también se los robaban. La empresa nos había propuesto cambiar el cobre por otro material, pero hay algunas barreras que no reciben bien la señal y es muy arriesgado. Te puede quedar una barrera abierta cuando pasa el tren y ahí nos vamos a tener que agarrar la cabeza todos».
«Con Randazzo estuvimos charlando de política».
En relación al trabajo en conjunto, el «pollo» Sobrero explico que «con la empresa tenemos buena relación y con el Ministerio (del Interior y Transporte) también. Yo estuve con (Florencio) Randazzo, no recuerdo si el miércoles o el jueves. Estuvimos charlando de política más que del trabajo. Medio que yo lo cargaba diciendo `bueno, Scioli` (risas). Randazzo hace campaña con nosotros, está bien».
«Eso se lo digo siempre (que Randazzo «se la agarra» con la línea Sarmiento porque los delegados no le hacen campaña). Él se enoja (risas). Pero bueno, que haga lo que quiera», bromeó.
«Yo soy estatista».
Consultado por la estatización de los ferrocarriles anunciada por la Presidenta de la Nación en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso el pasado 1º de marzo, Sobrero manifestó que «nunca se tuvieron que haber concesionado los trenes y a las pruebas nos remitimos. Pero queremos ver qué clase de estatización es, porque hay varios puntos oscuros. Por ejemplo el ferrocarril Belgrano Cargas es el más importante que tenemos y con el que podemos reactivar toda la zona norte del país. Sabemos que hay varias cláusulas secretas con los acuerdos con China y tenemos entendido que esta es una de ellas. Ademas, China acaba de poner U$S 2100 millones para la renovación del Belgrano Cargas. Yo quiero creer que no van a tener ninguna injerencia en eso».
Además agregó que «el problema más grave es la dependencia tecnológica. Lo lógico sería hacer una sola empresa y tener tecnología propia, desarrollar talleres propios y volver a ser una empresa seria. Pero para eso necesitás una política a largo plazo y no veo que ni los políticos del oficialismo ni los de la oposición quieran trabajar a largo plazo. Todos quieren trabajar a corto plazo para mostrar gestión y postularse a cualquier cosa».
Para ejemplificar, recurrió al caso del tren Sarmiento, donde «al ser todos trenes chinos y estar en garantía, los están reparando los chinos. Esta es una de las discusiones que estamos teniendo, porque es muy difícil que los chinos compartan los conocimientos tecnológicos que tenemos nosotros. Dependemos tecnológicamente de un país extranjero y por tres años tenemos que comprarles los repuestos a ellos».
Finalmente explicó que «ésto no se arregla en dos días. El que dice que se arregla en dos días, miente. Va a llevar varios años reconstruir el sistema ferroviario, pero para hacerlo vos necesitas una política de Estado. El ferrocarril no puede ser el botín de guerra de ningún político».
CP / GF / RG
