Luego de una larga batalla judicial, el 12 de enero pasado el Juzgado de feria N°3 intimó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a proveer agua potable al barrio Villa Esperanza, en Villa Soldati. El barrio esperó el vital elemento con una fiesta. Como contrapartida, el cisterna que envió el gobierno porteño tan sólo traía agua sucia.
Joaquín Tuñez, abogado de las familias, habló en Desde el Barrio: «El plazo judicial finalizaba ayer. Llegó un camión cisterna con el agua, pero la misma salía roja. Nadie quiso tomarla. Estaba lleno de sedimento y residuos. Esa es el agua que proveyó la Ciudad en el marco del cumplimiento de una orden judicial«.
Consultado por Carlos Aira y Carla Pelliza, el letrado confirmó: «no hubo nadie del gobierno de la ciudad presente. No se imaginan cuanta decepción al encontrar el agua en esas condiciones. Estamos hablando de agua potable en un barrio sin cloacas, luz y recolección de residuos. Hoy llegó un nuevo cisterna. El agua era mejor que ayer, pero nadie garantiza que sea potable. Desde la UGIS (Unidad de Gestión e Intervención Social) nos dijeron que era para aseo y no para beber»
La Esperanza es un asentamiento junto a la autopista Héctor Cámpora y Avenida Riestra. Según un censo realizado por los propios vecinos, viven en ella unas quinientas personas, en su gran mayoría niños.
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