Hace una semana se presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que busca modificar la zonificación del predio conocido en el barrio de La Boca como “Casa Amarilla” para habilitar allí la construcción de un mega-estadio para el club Boca. Repudiado por vecinos, organizaciones sociales e hinchas del club, el proyecto ya tiene la aprobación de comisión para su tratamiento en recinto.
Matias Scinica, militante del Club Boca Juniors e integrante de la agrupación Boca Es Pueblo, dialogó con Radio Gráfica, en el programa Abramos La Boca, y expresó su repudio señalando que “es una falacia creer que los hinchas estamos de acuerdo con un nuevo estadio”.
Scinica, que representa a uno de los agrupamientos xeneizes afirmó en diálogo con Mauro Cavallin y Alicia Lado que “es una falacia creer que los hinchas estamos de acuerdo con un nuevo estadio, por un montón de cuestiones, primero por una cuestión urbanística y ambiental; sería una catástrofe para los vecinos del barrio que se haga una nueva mole de cemento; y segundo, para los que somos hinchas de Boca, que nacimos yendo a la cancha es algo realmente grave que Boca abandone la bombonera”.
En ese sentido, que Boca “pase a jugar en un estadio, que como ha declarado Moscariello y demás dirigentes de primera linea, que sería un estadio con 80 mil butacas alrededor de 10 mil o 15 mil, pasaría a ser de la empresa que financie éste proyecto; lo que indicaría que a esa cancha entraría solamente un público de un nivel social realmente alto”.
Consultado sobre quienes aportarían los más de cuatrocientos millones de dolares para la obra, Scinica reveló que “primero habían hablado con los jeques árabes , y después Angelici (presidente del Club Boca Jr.) viajó a Malasia para buscar un inversor allí”. Aunque Scinica señaló que tras el viaje no trascendió mucha información, remarcó que “si bien no hay una empresa que diga ´yo voy a poner el dinero´, pero parece que con esto de Malasia sí han avanzado” porque “a partir del arribo de Angelici de Malasia se reflotó el proyecto y ser presentó en la Legislatura” por lo cual sospechan que “de Malasia se traerían los dólares para el hacer el nuevo estadio”.
Por último Matías Scinica alertó que de concretarse el proyecto de megaestadio “Boca dejaría de ser una asociación civil por la deuda que contraería con ésta empresa” que financiaría el proyecto y aclaró que “la empresa no pone la plata porque es buena” sino que “lo hace porque va ser económicamente redituable para ellos” haciendo que el club “deje de depender de sí mismo y pase a ser una empresa privada”.
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