

En diálogo con Feos, Sucios y Malas, Rozanski dijo que “desde el punto de vista jurídico está definido. El Consejo va a estar integrado como antes, elegido por las corporaciones”.
También repasó los avances de las últimas décadas en cuanto a leyes que en su momento se consideraron revolucionarias, y puntualizó que “la deuda más grande del terrorismo de Estado es la democratización de la Justicia”.
“La deuda está, el tema es cómo y cuándo la saldamos”, señaló el juez, para quién “la Corte está decidiendo que la votación popular no es válida”. “Será cuestión de seguir discutiendo estos temas”, remarcó. Rozanski se permitió ser optimista: “es una evolución significativa que se estén discutiendo estos temas en la sociedad”.
El juez federal, integrante de la asociación Justicia Legítima, no ahorró críticas al rol de las corporaciones en el ámbito que integra: “lo peor del Poder Judicial es la defensa corporativa” de sus intereses, y remarcó que para los espacios más tradicionales “el fallo de la Corte fue tomado con mucho agrado”.
ES – GF – RG