Miguel Nuñez, vocero del ex presidente Néstor Kirchner y de Cristina Fernández, dialogó en Ya nada será igual sobre Alberto Fernández después de las PASO y de cara a las elecciones generales de octubre: “el escenario político es el ideal. Ha sido tan contundente que parece que Alberto ya fuera el presidente electo, pero la realidad es que siguen gobernando Macri y Cambiemos. La situación del país es complicada, ellos deberían hacerse cargo”.
Entrevistado por Gabriel Fernández, señaló sobre la figura de Alberto que “lo veo muy bien a pesar de las dificultades. Tiene seguridad y confianza, un hombre con convicciones y un proyecto. Más allá que las circunstancias políticas y económicas vayan a condicionarlo”.
Tras los llamados telefónicos de Mauricio Macri al candidato del Frente de Todos se ha polemizado el vínculo “con especulaciones. Pero debemos ponernos también en el lado contrario. Si Alberto no hubiera atendido un llamado telefónico del presidente, ¿cuál hubiera sido la reacción de un sector de la sociedad?”.
Y agregó “me parece que está haciendo una buena campaña para que su mensaje pueda llegar a todo el mundo. Es claro que es una posición completamente antagónica al modelo de país que se nos pretendió vender en estos últimos 4 años”.
En el 2003, cuando asume Néstor Kirchner como presidente, la industria estaba devastada. En contraste con la situación actual “hoy tenemos una industria muy golpeada. Hay muchas fábricas pequeñas, medianas y hasta grandes que están cerradas, pero las máquinas están. Puede ser más fácil volver a reactivar el mercado interno y el consumo que fue uno de los factores clave. Néstor cambió las variables macroeconómicas, pero también reactivó el mercado interno. Como decía él -Nadie le cobra la deuda a un muerto”.
Enfatizó “este gobierno que llegó con la legitimidad que le dio el voto de la ciudadanía, fue perdieron legitimidad día a día con las medidas que fue tomando. Entonces tuvo que recurrir a los negocios con el Banco Mundial, a los acuerdos y al endeudamiento con el FMI. Y eso se llama Consenso de Washington y es un fracaso. Que resuelvan, hay medidas que les vienen planteando desde hace tiempo. Como la emergencia alimentaria, tenemos más de 14 millones de pobres y la mitad de los chicos viven en la pobreza”.
Sobre la discusión en torno al adelanto de las elecciones señaló que “hay que ser muy cautelosos porque cualquier cosa que nosotros digamos puede ser atribuido a una supuesta intención de victimizarse y que digan que no dejamos gobernar. Que terminen su mandato como corresponde como marca la legalidad política del sistema democrático y que rinda cuentas a la sociedad”.
Finalmente interpeló “¿con qué legitimidad, un gobierno en retirada está en condiciones de llamar a los distintos actores políticos y partidos políticos? y ¿con qué propuesta podrían plantear una convocatoria? ¿Por qué durante todos estos años no asistieron al reclamo de los gobernadores, de los intendentes, de los sindicatos y organizaciones sociales?”.
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