Por Lucas Molinari (*)
Este año de avance macrista me ha tocado cubrir gran cantidad de conflictos por despidos. Siempre, por nuestro origen y formación como Radio Gráfica, hemos bancado la posición sindical. Defender a rajatabla el convenio colectivo de trabajo. No sólo por convicción ideológica, sino por entender que la construcción de una patria justa, libre y soberana, implica un protagonismo del movimiento obrero.
Vale reafirmar esto. Porque la identidad «kirchnerista», muy levantada por algunos comunicadores, ha generado confusión o tendencias «gorilas» dentro del mismo movimiento nacional.
Me refiero a los «progres» anti-sindicales.
Sinceramente a Carlos Barragán nunca lo seguí. De 678 me aburrí rápido, pero decidí escribir esto al escuchar su mercenaria defensa de la patronal de AM del Plata. Aquí sus palabras:
“Cada vez cuando hay medida de fuerza pienso que muchos oyentes piensan que trabajamos en la radio de los hijos de puta que no pagan los sueldos. Y a mi no me gusta esa definición. Porque yo estoy muy contento de trabajar en esta radio, que tiene problemas. Que los problemas no los tiene porque son unos hijos de puta (…) Si fueran Radio Mitre, si fueran una radio de derecha les iría lo más bien. En cambio como no son una radio de derecha, de fachos, de gente de porquería. (…) Digo porque estas medidas de fuerza van en contra de la radio. Yo entiendo que los trabajadores tienen derechos y por supuesto que estoy a favor de todos los derechos de los laburantes y no me gusta que el laburante no cobre. Yo soy un laburante y siempre cobré. No soy un empresario, no soy un patrón de nada. Pero yo también sé diferenciar los patrones. Y no soy sólo una persona que cobra un sueldo. Soy una persona que labura en un lugar para hacer cosas que me interesan hacer, defender ideas que me interesa defender»
Por lo visto, para este conductor estrella del kirchnerismo hay patrones buenos. Por lo que, en línea con lo planteado por Electroingeniería a sus trabajadores, estos deben ser «militantes». Esto mismo explicó hoy para Radio Gráfica Karina Ojeda, delegada por SiPreBa en la emisora.
«Militar» para un patrón significa naturalizar cobrar en cuotas, bancarse no tener atención médica en la obra social, no cobrar aguinaldo. Implica flexibilización. Resquebrajar el convenio colectivo de trabajo. Es decir retroceder en las conquistas obreras que fueron ampliadas por los proyectos nacional-populares.
Las patronales no son tontas. Siempre han utilizado métodos de disciplinamiento. Fragmentar a los trabajadores, el más conocido. Con esta defensa de la posición patronal, podemos afirmar que Barragán se convierte en un carnero.
Por eso el canto de «unidad de los trabajadores» es estratégico. El problemas es cuando hay quienes no se consideran parte de la clase, a la que objetivamente pertenecen. O dicen que si, pero en realidad cuidan sólo sus intereses: «Yo soy un laburante y siempre cobré», dijo el conductor. ¿Si estuviera su sustento en el recorte empresarial cambiaría de opinión respecto a la medida de fuerza?
No es un problema de patrones buenos o malos. Es un conflicto de intereses. Capital vs Trabajo. De eso se trata el capitalismo. Fijate de qué lado de la mecha te encontrás, se le podría decir al amigo Barragán.
Los medios de comunicación así funcionan. Quien controla los medios de producción marca la línea editorial. Por eso en Radio Gráfica nos paramos desde el interior del movimiento obrero.
Una lástima que el kirchnerismo, al que apoyamos en líneas generales y esperábamos que «profundice», le haya dado toda la pauta a estos, para Barragán, «patrones buenos». De haberse aplicado plenamente la ley de medios audiovisuales Radio Gráfica, como cientos de medios populares en el país, estarían dando pelea con otro poder de fuego ante esta coyuntura de precipicio neoliberal.
(*) Periodista de Radio Gráfica, conductor de «Punto de Partida».
