
Por Adrián Berrozpe *
“Esta es la nueva Campaña del Desierto, pero sin espadas con educación”. Se despachó el ministro Esteban Bullrich, en la Universidad de Río Negro.
La campaña comenzó temprano, a principios de año, cuando tomó la decisión de cortar de cuajo el programa Conectar Igualdad. Desde su creación, el mismo llevaba un millón y medio de netbooks entregadas en todo el país a estudiantes sin recursos. Arrancaban las huestes patricias a conquistar.
Siguieron con el Programa de Orquestas Infantiles y el Instituto Nacional de Formación Docente. En el medio, la batalla por la paritaria docente que con dichos, desdichos – y borrando con el codo lo que se firmó con la mano – dejó herido el bolsillo docente. Se empezaba a tirar la línea de fortines…
De a poco se fue corriendo la frontera. Esa tierra india y guacha, de a poco se fue conquistando. Fue entonces cuando el descendiente de Adolfo Bullrich, militar alemán al servicio de Roca quién fuera intendente de Buenos Aires, se despacharía con la frase que encabeza esta nota como grito de batalla para hablar en la semanas siguientes de la batalla que se venia el “Operativo Aprender”.
Ni lenta ni perezosa, esa indiada y el gauchaje malonero con olor a pueblo – que comprende a los trabajadores del ministerio de educación y a los docentes privados y públicos del país – salieron a cruzarle la lanza al caballo en el cual estaba subido Bullrrich.
Desde la junta interna de ATE denunciaron despidos indiscriminados en áreas claves con el objetivo de vaciarlas. Se beneficiaron ONGs, qué, a a través de diferentes convenios, fueron conquistando territorio dentro ese desierto que para el PRO es la educación publica.
Una de las fundaciones cuestionadas es CIMIENTOS. Entre sus aportantes están Techint, HSBC y Monsanto. En 2008 CIMIENTOS fue denunciada por la Diputada (MC) Patricia Walsh. En la misma se demostró que directivos de esta fundación eran a su vez directivos claves del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.
También fueron beneficiados socios mayores, como el grupo económico Clarín. Este se hizo cargo de una parte del Programa Conectar Igualdad como cuando fue beneficiado a través de la empresa Prima y – por licitación directa – en la compra de Notebooks a 1.800 dólares por cada una destinada al Plan Sarmiento. El precio de referencia era de 340 dólares por computadora y la operación le generó al gobierno de la Ciudad un sobreprecio de 800 millones de pesos.
También los diferentes referentes sindicales de los trabajadores docentes, Eduardo Lopez (UTE/CTA) Roberto Baradel (Suteba/CTA), Sonia Alesso (CTERA/CTA), Fabián Felman (CEA/CGT/CFT) y Mario Almiron por los docentes privados (SADOP/CGT/CFT). Salieron en malón al cruce de lo que manifiestan como la estandarización y mercantilización de la educación, en contra del cierre paritario en que se dio de forma unilateral por la parte patronal.
El martes 27 de septiembre se llevó a acabo una verdadera marcha federal por la educación. Con representación de todos los sectores de trabajadores y estudiantes, con el objetivo claro de reapertura de la paritaria docente, Mayor presupuesto para la educación y continuidad de los programas socioeducativos nacionales. La FULP lanzó un congreso en defensa de la educación pública en La Plata.
En esta guerra desatada se están jugando muchas cosas. Merece que le pongamos el punto y la coma que no le escapemos el conflicto. Si ellos son los Sarmientos y Roca, entonces vale la pena que nosotros seamos los Quirogas y Calfulkuras. Por aquello de la Civilización y la Barbarie…
(*) Cabezas de Radio / Área Periodística Radio Gráfica