
En los últimos años se sancionaron leyes que ampliaron los derechos, que extendieron la inclusión social. Pues sectores que antes eran discriminados y excluidos por gran parte de la sociedad empezaron a llevar adelante su vida con dignidad y en plena libertad. La persona que quiere casarse con alguien de su mismo sexo lo puede hacer, la que quiere elegir su identidad también. Sin embargo, para cambiar el sentido común es necesario ir más allá y penetrar lo cultural. Es por ello que del 3 al 8 de junio se llevará a cabo Asterisco, el Primer Festival Internacional de Cine LGBTIQ, impulsado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.
A través de la pantalla grande y con la presencia de importantes cineastas extranjeras, como Monika Treut y Jef Barbara, se buscará romper con la dicotomía hombre/mujer y mostrar que existe otra forma de amar. Una forma de amar diferente a los estereotipos patriarcales propuestos por los medios de comunicación, una forma de amar que tiene como eje central a la diversidad. Es que si bien se sancionaron leyes como la de Identidad de Género y Matrimonio Igualitario, lo cierto es que todavía hay una parte de la población que apenas es representada por la industria cinematográfica. Gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales parecen no formar parte de la sociedad.
Pierrot Lunaire de Bruce LaBruce, Hawaii de Marco Berger, El proyecto de Beti y el hombre árbol de Alvaro Buela, Of Girls and Horses de Monika Treut son algunas de las cientos de películas que se exhibirán a lo largo de estos días. Las sedes que estarán a disposición para dar la batalla cultural son el cine Gaumont, el Malba, el Bama Cine Arte, el Auditorio Leonardo Favio y la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica.
* Eliana Cabezas – Abramos la Boca / Radio Gráfica