febrero 05, 2025

Sentido homenaje a Patrick Rice

Sentido homenaje a Patrick Rice

Por Ariel Weinman

El sábado 13 de octubre en el Espacio de la Memoria ubicado en el ex Centro Clandestino de Detención y Exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada se realizó un homenaje al luchador por los derechos humanos y militante de la causa de los humildes Patrick Rice.

Fue organizado por el Espacio de la Memoria Patrick Rice, su compañera Fátima Cabrera y sus hijos Blanca, Carlos y Amy. Participaron, además, el Presidente de Irlanda Michael Daniel Higgins, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas y la Agrupación Hijos.

El día amenazaba ser perfecto. Un sábado por la mañana la ciudad camina sin urgencias, se toma el tiempo para mirar a los ojos de seres que parecen recobrar toda su humanidad. El viento que desparrama sin rumbos fijos ni ordenados los olores de las flores y las plantas impregnan los cuerpos aliviados por tamaña bendición. Funcionan como índices certeros que la primavera se ha decidido a nacer.

El barrio de Nuñez en silencio, salvo por el murmullo de motores sobre la Avenida del Libertador, nos brinda la acogida. Allí, dentro de la ex Escuela de Mecánica de la Armada es el homenaje a un incansable luchador por los derechos de los humildes, de los que luchan todos los días, “un imprescindible” según los versos de Brecht, Patrick Rice.

Homenajear a Patrick dentro de la ex ESMA, que es rendirle tributo a los que lucharon en el tiempo más difícil y construyeron una herencia insobornable que continúa reclamando Memoria, Verdad y Justicia en el espacio símbolo del Terrorismo de Estado, es un signo de los tiempos que corren.

En la puerta del predio recuperado por los organismos de derechos humanos un joven de traje indica dónde queda el Espacio de la Memoria y para reforzar la ubicación dice: “en la calle a la derecha donde hay mucha gente”.

Si se quiere apurar el paso por las calles interiores del predio el cuerpo no hace caso, queda suspendido en el tiempo que obliga a mirar hacia los árboles gigantes y frondosos que bordean el asfalto. En una atmósfera de tranquilidad matinal, los testigos involuntarios del horror hacen un guiño insoslayable moviendo sus ramas a modo de bienvenida. ¿Algún día podrán hablar el lenguaje de los humanos?

Algunas preguntas menos aporéticas van brotando en el andar. ¿Cómo y por qué estamos reivindicando a Patrick en ese lugar? Enseguida viene el recuerdo de aquel acto memorable sobre la calle Comodoro Rivadavia, la que separa a la ex ESMA de la cancha del “Defe”, el 24 de marzo de 2004. Como no recordarlo cuando el presidente dijo que “las cosas hay que llamarlas por su nombre” y pidió “perdón del Estado Nacional por la vergüenza de haber callado durante veinte años de democracia por tantas atrocidades… no es rencor ni odio lo que nos guía y me guía, es justicia y lucha contra de la impunidad”.

Otras respuestas –sobre todo para los más impacientes- vendrían un rato después ya dentro del Espacio para la Memoria repleto de pañuelos blancos, nietos recuperados, jóvenes que conocieron el terror por medio del relato colectivo y otras y otros jóvenes que lo vivieron y enfrentaron en carne propia. Fue cuando proyectaron un video producido por Carlos Rice y en un testimonio cargado de perspectiva histórica Patrick afirma que llevar a los genocidas a la Justicia llevó –nada menos- 25 años de lucha.

Durante el homenaje, el Presidente de Irlanda Michael Daniel Higgins señaló que “hoy, al recordar y honrar a las víctimas, reconozcamos los grandes cambios que han transformado a la Argentina actual en un país señero en materia de buenas prácticas de derechos humanos”.

Higgins recorrió la ex ESMA acompañado de sobrevivientes de la dictadura secuestrados en ese Centro de Detención quienes le relataron de primera mano las condiciones de detención y las torturas que recibían a manos de oficiales y suboficiales de la Armada.

“Patricio, como muchos jóvenes irlandeses idealistas de aquella época, fue llamado a seguir su vocación misionera como sacerdote. Se unió a los Misioneros del Verbo Divino y fue enviado a la Argentina en 1970”, recordó el Presidente de Irlanda.

Sin embargo, al poco tiempo dejó a los Misioneros del Verbo Divino para seguir su vocación con la Fraternidad de Hermanos del Evangelio Carlos de Foucauld, “llevado por ese sentido de solidaridad con los pobres y el deseo de hacer una contribución positiva al mundo”, destacó Higgins.

Patrick Rice trabajó y vivió con otros miembros de la congregación en el barrio de Villa Soldati de la Ciudad de Buenos Aires y también junto a una joven catequista llamada Fátima Cabrera. “Allí desarrollaba su labor cuando aconteció el golpe de estado de marzo de 1976”, apuntó el Presidente de Irlanda.

Al destacar la personalidad de Patrick, Higgins afirmó que a pesar de haber sido torturado “nunca se dejó ganar por la amargura ni el enojo y todos los que lo conocieron quedaron impactados por su amabilidad, su calidez y su modo apacible”.

La intervención de diplomáticos irlandeses en 1976 permitió que Patrick se convirtiera de un desaparecido en un detenido oficial y luego fuera deportado por la dictadura.

“Luego de su liberación, Rice se dedicó a luchar por los derechos humanos, es especial de los ‘desaparecidos’ no sólo en la Argentina, sino en todo el mundo”, remarcó el presidente irlandés.

El Coordinador del Espacio de la Memoria Carlos Pisoni, al dirigirse al Presidente Higgins expresó “qué mejor ejemplo que Rodolfo Walsh y Patrick Rice para simbolizar esa descendencia que tiene Argentina con la patria irlandesa, qué ejemplos que nos dejó Irlanda con estos dos compañeros”.

Además, Pisoni agregó que “en este lugar, aquí funcionó una capilla, aquí los Capellanes de la Armada bendecían el genocidio, aquí se confesaban los Astiz, los Massera, los ‘Tigre’ Acosta, los Rolón, los Pernía, todos los personajes que gracias a la voluntad política de nuestra Presidenta Cristina están juzgados y castigados”.

Fátima Cabrera, la compañera de Patrick durante toda la vida, señaló que él siempre tuvo como objetivo volver a la Argentina. “Y siguió reclamando justicia desde FEDEFAM (Federación de Detenidos-Desaparecidos de América Latina), donde Marta Vázquez fue la Presidenta”.

“Siguieron luchando juntos para que se declarara ‘crimen de lesa humanidad’ la desaparición forzada de personas”, remarcó Fátima Cabrera.

Es mi obligación, señor Presidente, pedirle que Irlanda firme esa Convención que declara la desaparición forzada de personas como un crimen de lesa humanidad (…) que fue el legado que nos dejó Patrick, su última lucha”, solicitó Cabrera.

Ese legado de Patrick Rice quedó inscripto con una placa alusiva en una de las paredes del Espacio de la Memoria, y a fuerza de lucha, convicciones y coraje de los Patrick de la patria está encarnado en la conciencia colectiva del pueblo.

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