Por Carlos Aira *
La Copa del Mundo Rusia 2018 lo demostró: el fútbol es una herramienta geopolítica. Vladimir Putín le mostró al mundo como la nación que preside no sólo organizó un Mundial perfecto, sino también como el gigante euroasiatico está nuevamente en el centro de la escena mundial poniendo en relieve todo su potencial, que se basa en una idea irreductible de su pueblo: el nacionalismo.
Poco saben nuestros dirigentes deportivos de geopolítica, pero si le acercan muchos negocios. Luego del fracaso de Rusia nos imaginamos que en calle Viamonte se pensó en una profunda reestructuración de Selecciones Nacionales – incluídas categorías amateurs – con el objetivo final que nuestra camiseta vuelva a ser honrada. Lejos de eso, el lunes pasado Claudio Tapia firmó un curioso acuerdo por el cual AFA montará un Centro de Alto Rendimiento en la ciudad española de Marbella.
Las razones no son claras. Tapia no habló directamente sino gente ligada a su círculo: se estima que más de mil pibes argentinos se encuentran en Europa desarrollando su carrera amateur en Sociedades Anónimas Deportivas. Según lo que sugiere AFA, ellos serían el futuro de la Selección Argentina. Alguien cercano al titular de AFA deslizó que el próximo cuerpo técnico de la Selección Argentina deberá pasar más tiempo en Europa que en el país. Claro símbolo que las cosas han cambiado: el país principal proveedor de la materia prima indispensable del fútbol global ha decidido hocicar y aceptar mansamente la imposición del mercado. Para Europa, Argentina está en las periferias. AFA ha decidido que nuestra competencia está relegada a un segundo plano y tan sólo importa lo que suceda con nuestros futbolistas – o valores de mercado – en las cotizadas ligas europeas. Para comenzar a comprender el fracaso de Rusia…
Que se entienda: AFA tomó la decisión de supeditarse al mercado financiero global. A tono con las políticas del gobierno nacional, el fútbol argentino decidió mellar su propia industria cultural e identidad para trabajar mirando al empresariado europeo. En AFA dicen que hay mas de mil pibes argentinos en Europa por fuera de su radar. Toman casos como Luka Romero, 13 años, jugador del Mallorca; Leonel Coria, juvenil del Valencia; o Franchu Feullassier, que ya tiene 20 años y deslumbró en su momento a Zinedine Zidane, ex técnico del Real Madrid. La pregunta se cae de cajón por incómoda: ¿Romero, Coria o Feullassier son más que los juveniles surgidos en Argentinos Juniors, Racing Club o un club de ascenso?. Para AFA la respuesta es afirmativa. Los Messi e Icardi son los ejemplos que se barajan. Jugadores formados en su paso profesional en el fútbol europeo. Inmensos valores de mercado que nunca demostraron – incluido el jugador del FC Barcelona – el plus de carácter que es marca registrada de nuestro medio.
El debate que nos debemos es el lugar donde posicionamos nuestro fútbol. ¿Invertimos en nuestro mercado interno o lo entregamos con moño a los mercaderes internacionales?. Cesar Luis Menotti alzó la voz contra la entrega. El análisis del Flaco fue medular: «Hoy cuando me levanté vi que la AFA había comprado un predio en Marbella, no lo podía creer. Hablé con un amigo de Rosario y me dijo que los clubes no tenían agua, que Central Córdoba estaba en manos de cuatro mafiosos, y estos compran para buscar a los Messi en Marbella. Yo dije: ¿Quién compró esta mansión? Porque dicen que los jugadores van a tener que entrenarse más allá que acá. Pero, ¿cuáles son los cracks que tiene Argentina afuera que no haya acá?»
Menotti prosiguió: «Es terrible esto, me da vergüenza, me dan ganas de irme a la mierda, de irme a vivir a Uruguay. Esto no se puede aguantar. ¡Gastaron una fortuna en un predio en Marbella! Entonces el entrenador puede armar una selección europea y los que están acá, que se jodan. No lo puedo creer. cuando vi eso ya me empecé a sentir mal, ya me dieron ganas de agarrar un revólver y matarlos».
Nada cierra. Marbella es un paraíso. No sólo porque es un remanso de sol en el Mediterráneo andaluz, sino porque desde hace tres décadas es el lugar predilecto para el lavado de dinero del negocio inmobiliario global. La investigación llevada adelante en 2017 titulada Papeles Paraíso determinó, luego del estudio de millones de documentos, que la ciudad española fue la elegida para el lavado de dinero internacional, sobre todo por sociedades off-shore vinculadas a Panama Papers. Demasiado para una AFA en búsqueda de limpieza.
En 1999, el empresario Gustavo Mascardi, representante preferido de los grandes futbolistas argentinos de aquellos días, arriesgó una idea: que Argentina jugara eliminatoria mundialista en Europa, así sus representados no sufrían las horas de viaje y el desgaste que ello conlleva. Dos décadas más tardes, Tofoni llevó adelante aquella idea: la Selección argentina será europea.
Vladimir Putin no pararía de reírse de nuestros dirigentes. Todavía no saben quién encabezará el próximo cuerpo técnico con cual línea de juego. Tampoco que hacer en trazo fino con la problemática de nuestros clubes. Pero están prestos a entregar soberanía cultural a cambio de migajas.
(*) Conductor de Abrí la Cancha. Enviado de Radio Gráfica a la Copa del Mundo Rusia 2018.