Por tercera vez en la semana se registraron operativos contra la comunidad senegalesa en el Barrio de Flores. En esta ocasión una brutal represión se vivió el sábado al mediodía sobre la calle Avellaneda cuando más de quinientas personas se manifestaban contra la detención arbitraria a cinco vendedores de ese origen, uno de los cuales fue atropellado por un auto y se encuentra internado en grave estado.
El fuerte operativo involucró más de 300 efectivos entre policías y guardias de infantería de la Ciudad. Durnte el mismo uno de los vendedores salió corriendo para evitar que le decomisaran su mercadería, y lo embistió un auto particular, en la intersección de Bogotá y Helguera. En ese momento otro senegalés se acercó a auxiliar a su compatriota herido en el piso y fue detenido por personal policial. Para ese entonces, ya había una multitud repudiando el accionar policial, no solo vendedores, sino también transeúntes y vecinos de la zona, que no salían de su asombro de la violencia policial.
Entre insultos y abucheos la multitud obligó a la infantería a replegarse por la calle Helguera hasta la calle Avellaneda, y allí se armó un cordón policial. El grupo de manifestantes se movilizó hasta la misma intersección y cortó la calle. La multitud cantó «MMLPQTP».
A los cinco minutos del corte, detrás del cordón policial salió un grupo de policías motorizados y avanzó reprimiendo contra un grupo de los manifestantes. Según varios testigos, la brutalidad policial recordaba a la represión de Gendarmeria del pasado 14 de diciembre.
Un total de 19 personas fueron detenidas (12 son senegales, 5 argentinos y 2 peruanos) y trasladados a la Alcaldía N°13, dando intervención directamente el Juzgado Correccional y Criminal N°52.
Uno de los primeros detenidos en la represión fue el delegado de los senegaleses Dnyaga Jackson, y según pudimos averiguar fue acusado de “Lesiones, Atentado y Resistencia a la Autoridad y Daño”.
Radio Gráfica fue hasta el barrio de Flores y dialogó con varios testigos, entre los que se encuentran Omar Guaraz, secretario general de Vendedores Libres de La CTA de los Trabajadores; con Iván Teran, de la comunidad boliviana y delegado de Vendedores y Demian Zayat, del Ministerio Público de la Defensa de la CABA. Todos ellos fueron testigos de lo sucedido.
Guaraz, quien vio como se llevaban arbitrariamente detenido al delegado de los vendedores senegaleses Dnyaga Jakson señaló que que lo que se vivió en la intersección de Avellaneda y Argerich fue una verdadera «casería humana contra los senegaleses».
Sumando, Teran relató «hoy vimos un operativo como nunca visto aquí en el barrio de Flores, más feroz que el desalojo de enero del 2016″ y agregó «vimos una represión muy fuerte, sistemática y selectiva hacia un grupo de la comunidad de senegaleses, con una violencia que anteriormente no la habíamos vivido».
Por su parte Zayat remarcó lo arbitrario y racista del operativo: «Yo lo que observé fueron detenciones arbitrarias, por que no había orden para detenerlos, detenciones violentas por que fueron con uso excesivo de violencia; armado de causas y todo marcado por un perfil racial en contra de los senegaleses».
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