
Por Gabriel Fernández *
Quizás en la forma de una nube están las claves de comprensión. Tal vez el diseño del vapor que surge del mate delinea el futuro. Lo cierto es que no lo sabemos; si en distintos signos inaprensibles están los secretos de la vida, allí quedarán.
Por qué ahora y no antes, qué cambió de un mes al otro. Por qué con este sí y con aquél no. Los caminos de la unidad del movimiento nacional y popular se revelan de difícil predicción temporal y al mismo tiempo trasuntan una sensación de inevitabilidad que compone el ánimo.
La semana que termina dejó, a diferencia de otros tramos de dispersión preocupante, tres hechos de potencia singular. Ambos, destinados a la confluencia tantas veces requerida y en muchas ocasiones adjetivada cual ilusoria.
La mayoría de los sindicatos argentinos en todo el país convocaron a la marcha de Camioneros el día 21 de febrero con preceptos sólidos contra el programa económico oficial. Allí estarán también las organizaciones sociales. Una Multisectorial que agrupa las lerdas entidades empresariales y comerciales dijo presente y se puso en marcha. Y…
Y el raro andar de los espacios políticos del movimiento lograron aproximación fuerte a través de la reunión en la UMET. Gente de la Unidad Ciudadana – FPV, del Frente Renovador, de Cumplir, con derivaciones hacia muchos otros núcleos, coincidieron en emitir un mensaje nítido para agrupar fuerzas con destino a los próximos comicios nacionales.
Las confluencias sindical, social y política distan de ser hechos testimoniales. Concretamente desequilibran el mapa de la vida nacional, pues restan dinámica a la forzada hegemonía oficial construida a través de los grandes medios, y reponen una opción hacia el futuro.
Cuando los referentes de las más variadas zonas de nuestro pueblo se dejaban escuchar, alguien podía reflexionar ¿porqué no en el 2015? O ¿porqué no el año pasado? Y ¿qué pasó en el último tramo del gobierno nacional popular? Esos interrogantes quedan, pero ya no mandan. Es que todo pasa… pero todo queda.
Ahora, el foco está puesto en esa amalgama dinámica que configuran el presente y el futuro. Hay vertientes que, aunque tengan presencia actual, carecen de proyección. Eso se siente. Lo valioso es: no es el caso. Los encuentros de esta semana interpelaron a la comunidad por el devenir. Como contracara, el macrismo no dejó de caer en la consideración pública.
El arrasador plan oficial con su recorte impositivo para exportadores y poderosos en general, su canalización de recursos hacia la banca y la fuga, su destrucción industrial, su quiebre del mercado interno y su endeudamiento al galope, ha logrado constituirse en un buen punto de apoyo para la reunión de fuerzas opositoras dispersas.
Empieza ahora un profundo debate sobre el futuro en sentido estricto. Qué hacer para ganar; qué hacer si se gana. Cómo aprender de lo realizado para ahondarlo y garantizar la continuidad. De hecho, así como el movimiento obrero ha resultado vanguardia en la resistencia, desde el primer día, al proyecto oligárquico, ha sugerido algunas pautas en ese sentido.
La Corriente Federal de Trabajadores puso sobre la mesa un programa que agrupa las necesidades esenciales de la economía nacional y contempla a los distintos sectores sociales. Es pertinente fomentar los aportes del resto para dibujar aproximadamente una idea del quehacer venidero.
Esa elaboración es la que, junto a la movilización callejera y el rechazo parlamentario, puede brindar vigor, volumen, a estos movimientos que se desplazan hacia la unidad y se identifican genuinamente con un relevo gubernamental que será necesario para sostener la existencia misma de nuestra nación.
Gran semana, entonces, la que acabamos de transitar. Un antes y un después. Hay pocas nubes en el cielo, incentivando el descubrir de las claves a puro entendimiento. El mate exige reparación, así que su rasgo humeante se torna débil.
Es que sólo podemos contar con nosotros para entender y hacer. Cuando nuestra gente mira hacia dentro y esboza una decisión, se fortalece. Para ver la realidad es preciso apagar los medios concentrados y guiarse por los elementos que laten en el lugar mismo del observador, listo para convertirse en activo.
(*) Área Periodística Radio Gráfica / Director La Señal Medios / Sindical Federal