mayo 01, 2025

Propaganda terrorista

Propaganda terrorista

Por Lucas Molinari (*)

La intensa campaña periodística que llama a la represión crece. Mientras “La Prensa” habla de “plan subversivo”, Jorge Lanata hace un informe de inteligencia en el diario Clarín del nivel de conflictividad creciente en Argentina. Se trata de una propaganda del terror, que busca meter palo y cárcel a los luchadores populares. El contraste, si comparamos con los noventa permite tener cierto optimismo, aunque sin duda el derecho a la protesta es fundamental que sea defendido por los comunicadores del pueblo.

Esta semana vimos con preocupación la represión a la CTD Anibal Verón en el corte de la Autopista Buenos Aires- La Plata. Cinco minutos antes de levantar el corte avanzó con violencia un gran operativo de gendarmería. También en Salta, reprimieron, incluso con balas de plomo, a los trabajadores de la multinacional yanqui El Tabacal, que exigían el pago de salarios caídos.

El ajuste y los despidos son medidos por el INDEC. Pero el relato dice que como antes no funcionaban las mediciones, ahora se “sinceraron”. Es la “pesada herencia” producto de la “sistemática corrupción”. Y como los CEOS no vienen de la sucia política, se encuentran con amenazas porque se animan a confrontar con las mafias y vienen por el “cambio”.

Miente, miente, miente que algo quedará. Fórmula ya conocida. Buscan instalar nuevamente en Argentina la idea de achicar el estado, de privatizar. Vaciando YPF, Aerolíneas, Arsat, el Fútbol, luego hasta las escuelas y universidades. Ni hablar de la “reforma laboral” exigida por los sectores del gran capital.

Y no hay entrega nacional ni ajuste sin represión. En febrero plantearon el “protocolo”. Pasaron seis meses. Crecen los conflictos. No lo aplicaron sino en casos excepcionales. Pero lo de Salta merece atención. A la vez el histórico argumento que la violencia viene de abajo.

Basan sus argumentaciones, los profetas del odio, en que se trata de una minoría. Lanata plantea: “El resultado de la “resistencia” es que ha comenzado a ganar la calle. Y lo único que se le opone es el silencio y la mirada impávida del resto de la población. (…) El ruido de unos pocos infecta el silencio de muchos. (…) Al Gobierno, por su lado, le puede servir victimizarse pero la línea entre ser víctima y un pobre tipo cercado por las amenazas es muy débil”.

Porque necesitan explicar que se trata sólo del kirchnerismo. Y toman la convocatoria de la “Marcha de la Resistencia”, que una de sus consignas es “Cristina conducción” para plantear que hay sedición por parte de ese espacio político.

Pero la verdadera trama es la que relatan los medios populares. El 31 arranca la “Marcha Federal”. No tardó años, como en los `90, sino meses. Es el movimiento obrero organizado el que la encabeza.

Claro que en el campo nacional y popular hay contradicciones. No vamos a negar que las mezquindades y personalismos no sigan gestando un retraso en la conformación de un frente único para derrotar al macrismo. Pero lo fundamental a remarcar es que se está dando la unidad en la calle.

Leer a los profetas del odio -como los Lanata- es necesario para no subestimar el terror que exigen, con urgencia, a las fuerzas de represión. No hay que minimizar que todos los días trabajan para construir un sentido común liberal hegemónico en nuestra sociedad. Que implique que naturalicemos la derrota y aceptemos la entrega nacional. Es por eso que el campo de la comunicación es estratégico en la larga lucha por la liberación.

(*) Periodista de Radio Gráfica FM 89.3. Conductor de Punto de Partida.

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