Por Lucas Molinari (*)
En la noche de ayer se presentó la Corriente Federal de Trabajadores. El programa de 26 puntos implica, por su contundencia, una herramienta poderosa de construcción popular.
Plantea «los trabajadores somos la esperanza». En tiempos de avanzada revanchista es toda una definición. En el corto y largo plazo plantea un plan de acción para los activistas. Declarar la emergencia social, inmediatas medidas de protección del trabajo nacional, intervención en la formación de precios, control estatal de los recursos estratégicos y servicios públicos, la vuelta a una Junta Nacional de Granos y la conformación de un acuerdo multisectorial para un plan de desarrollo.
Esto expresa una voluntad de movilizar y confrontar con el gobierno macrista. Mediáticamente la cúpula sindical plantea una espera, una conciliación con vaivenes. Pero esta corriente demuestra una tracción importante, y a su vez el contexto de ajuste le da mayor trascendencia al planteo de sus dirigentes. El gráfico Amichetti y el bancario Palazzo. Lejos del miedo a los «carpetazos», de un «sindicalismo empresario», pueden pararse ante sus bases y demostrar ser lo que dicen. No es un dato menor en tiempos donde el poder económico e imperial instala el debate acerca de la «corrupción» como el tema político central.
Ya en el 2010 Hugo Moyano había lanzado la Corriente Sindical Peronista. También levantaba los programas históricos del movimiento obrero. Pero quedó ahí, en un planteo. Quizá por la forma de conducción del camionero, cuya «mesa chica» pareció hasta sólo familiar al tomar ciertas determinaciones. Claro que, como hemos señalado en Radio Gráfica, la ruptura con el movimiento sindical del gobierno de Cristina Fernández, tuvo mucha responsabilidad de la por entonces conductora del frente nacional.
El planteo es ambicioso. Se trata de construir una nueva mayoría, pero donde el movimiento obrero sea el actor principal. Como planteó el «Gringo» Amichetti: «Con ese programa generar una alternativa política que nos una a todos los argentinos, recuperar una democracia real y expulsar la democracia formal de las corporaciones».
Desde un programa debatir lo electoral significa lo que no se logró en la década kirchnerista. Por ejemplo movimientos sociales tuvieron acceso a las bancas en legislaturas y hasta en las cámaras nacionales. Pero se trató, en muchos casos, por mérito de «la elección a dedo», o de la «rosca». Luego la lógica parecía ser que era «la organización del diputado» y no «el diputado de la organización». Quizá eso explique armados y rupturas de espacios políticos por la «pelea en las listas». Es decir, que la fragmentación del campo popular, puede ser mérito del enemigo, pero también de las mezquindades de una práctica política que algunos gustan en llamar «noventista» o «liberal».
La Corriente Federal entonces se convierte en un aire fresco para todo/a aquel que quiera combatir el intento de restauración conservadora. Muy lejos de andar llorando la derrota electoral, Sergio Palazzo tiró ayer la pelota para delante: «Estamos dispuestos a construir desde el movimiento obrero los espacios de una nueva mayoría que confronte con este modelo político, económico y social y lo termine venciendo en las calles y en las urnas en el 2017 y en el 2019”.
Otros puntos dentro de los 26 que este programa brinda al debate social son: la necesaria «reforma financiera», una «nueva ley de inversiones extranjeras» y una «reforma constitucional». No es casualidad. Tres proyectos que se intentó que avancen en la década kirchnerista. Muchas veces se frustraron estos intentos «por los llamados desde la Rosada» o se justificaban ciertos referentes «porque no da la relación de fuerzas». Lo concreto y que ayer los dirigentes sindicales dejaron en claro es que las relaciones de fuerza se construyen. ¿O hace meses alguien conocía la Corriente Sindical Federal? ¿O ahora la Corriente Federal no es una preocupación de quienes buscan una CGT conciliadora? De abajo arriba surgió esta voz que muchos trabajadores esperaban.
Y por último, en el punto 26 «medios de comunicación sin fines de lucro». Con orgullo podemos decir que Radio Gráfica FM 89.3 encarna la realización de ese planteo programático. Ayer realizamos una excepcional cobertura. Con la transmisión, en vivo del acto, conducida por Gabriel Fernández. En la misma noche un video de 17 minutos de RGTV con una síntesis de los principales discursos y una crónica de Leonardo Martín que subraya lo fundamental. Todo esto con pocos recursos. Lo cual no nos devalúa. Realza a los sindicatos que brindan apoyo a experiencias como Gráfica y Sindical Federal www.sindicalfederal.com.ar. Y al estar este punto 26 expresado en este programa, brinda una posibilidad de debate a los comunicadores populares de cómo potenciar nuevas herramientas mediáticas. Porque se trata de dar la pelea por el sentido común de nuestro pueblo, y el tiempo de los empresarios vaciadores, por suerte, parece haber terminado.
(*) Periodista de Radio Gráfica, conductor de «Punto de Partida», de lunes a viernes de 8 a 10 am.