
Así lo afirmó el periodista Leandro Albani, autor del libro «Revolución en Kurdistán, la otra guerra contra el estado islámico»
Entrevistado por Lucas Molinari en Punto de Partida, Albani dio cuenta de su investigación. «El libro trata del proceso revolucionario en norte de Siria. El pueblo kurdo es el más grande sin estado. Cuando se dividió Medio Oriente el pueblo kurdo quedó en su región histórica que es el norte de Siria e Irak, al oeste de Irán y al sur de Turquía. En ese norte sirio, después que comenzó el conflicto que ya lleva cinco años con el objetivo de derrocar a Al-Assad, guiado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, decidieron comenzar una lucha para lograr la autonomía. A dos años de comenzada la revolución se organizaron y dictaron una constitución donde respetan la territorialidad siria y tan sólo reclaman su autonomía. El gobierno sirio retiró el ejército y la defensa territorial quedó en mano de las milicias de defensa del pueblo. Existe un proceso político y militar hacia el gran enemigo del pueblo kurdo que es Turquía».
Un eje central de la entrevista fue desmenuzar, a fondo, de que trata el llamado Estado Islámico. Leandro Albani nos brindó su mirada: «Es una organización militar que se diferencia de otros grupos terroristas. Es un desprendimiento de Al Qaeda. Funcionaban como células pero Al Qaeda no era más que eso. Por su parte el Estado Islámico plantea fundar un califato desde Aleppo, Siria, hasta Bagdad. Es una zona muy rica en petroleo y gas. Muchas veces se piensa que estas guerras puramente religiosos y no es así. Hay intereses económicos grandes. Estado Islámico levanta banderas de corrientes sunnita saudí. Es un grupo que basa su política en el terror y tiene un aparato ideológico enorme».
Otro tema sensible es la presencia israelí en la región: «Desde que apareció el Estado Islámico en 2013, jamás se escuchó que alguno de sus líderes hablara sobre Israel. Menos sobre la causa palestina. Esa es una duda, ya que nunca se pronunciaron. Un dato interesante es que en la frontera entre Siria e Israel opera un grupo terrorista llamado Frente As-Nusra. A este grupo lo combate el ejercito Sirio y Hezbollah libanés. Los soldados israelíes protegen al Frente y eso está comprobado y documentado».
Albani dio cuenta del rol central de la mujer dentro del proceso revolucionario kurdo: «Ellas son el verdadero sujeto social, como para el marxismo lo es la clase obrera. Entonces todo este proceso es bastante novedoso para Medio Oriente. Hablan de una tercera vía, pero no la que planteaba Tony Blair o Muhammad Al-Khadafi. Tampoco con el nacionalismo árabe. Pero toma mucho de las corrientes de izquierda y el anarquismo».
También hubo tiempo para que Leandro Albani brindara su parecer sobre la posición argentina en el Foro de Davos y la movilización popular en nuestro país: «Argentina está estrechando vínculos con Benjamin Netanyahu. Una relación tan peligrosa como la que se puede tener con Reino Unido y Estados Unidos. Hay varios factores para explicar el retroceso popular a nivel continental. Primero porque hay modelos que tenían un techo y no pudieron pasarlo. En Argentina hay movilización que rechaza estos modelos. La conciencia está más alta que en los noventa. En este mes de gobierno macrista me asombró la cantidad de gente movilizada. Lo ideal sería que detrás haya un liderazgo, pero es muy importante la movilización. Todo lo que quiere hacer Macri, que es similar a lo que hizo Sebastián Piñera en Chile o Alvaro Uribe en Colombia, esta gente movilizada no se la hará fácil«; y agregó: «Siempre Estados Unidos estará atento a que esto suceda. Al igual que las grandes trasnacionales estarán gustosas que gobierne alguien como Mauricio Macri. En Venezuela, Estados Unidos, junto a su aliado Colombia, han hecho todo lo posible para que el gobierno retroceda y se caiga. Esta guerra no es una invención de Nicolás Maduro. A veces me gustaría saber que pasaría acá si la gente tendría que hacer una cola de horas por algo básico como puede ser un paquete de arroz».
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