Así lo expresó Gabriel Fuks en el marco del traspaso de la Policía Federal a la órbita de la ciudad de Buenos Aires.
En diálogo con Lucas Molinari en Punto de Partida, el Legislador porteño del Frente para la Victoria dijo «no estar en contra del proceso de transferencia», pero dio cuenta el por qué de la abstención de su bloque al asegurar que el contexto para el traspaso «no es el mejor. La detención de Milagro Sala en Jujuy es una fuerte señal al igual que el regreso al semblanteo, o sea el interrogatorio por portación de cara, azar o estadística. Hay una compleja situación sobre el financiamiento. ¿Quién lo hará? Porque en el acta de traspaso dice que en el primer año será Nación que financie salarios y equipamiento de la nueva policía federal metropolitana».
Fuks agregó que «exigimos un seguimiento sobre las normas necesarias para adecuar la nueva realidad. Por ejemplo, el traspaso de 1500 bomberos establece que sea necesaria una nueva ley de gestión de riesgo ya que ingresan una enorme cantidad de cuadros con otro mando. Otro tema es que mantengan adentro las doctrinas instaladas durante el gobierno de Nestor y Cristina (Kirchner), sobre todo la resolución 210 del ministerio de Seguridad que establece la doctrina la no represión a la protesta social».
La no-represión de la protesta social fue una política de seguridad durante años. Fuks dio cuenta del cambio de paradigma con el nuevo gobierno ya que «se viene un cambio doctrinal dentro de la policía«. Además, agregó que «cuando se generó la nueva doctrina al nivel de la Policía Federal, durante la época de Nilda Garre, se convocó al Consejo de Seguridad que hoy preside Gerardo Milmann. La ciudad siquiera participó de la misma. Estos temas, vinculados a la protesta social quedarían en manos de nación y considerando lo sucedido en Cresta Roja y con Milagro Sala en Jujuy, no deja de preocuparnos».
Finalmente, el legislador dio cuenta de la situación del llamado Operativo Cinturón Sur e informó que «se prorrogó la presencia de Gendarmería y Prefectura. Aquí lo que hay que pensar es en la fusión de una Policía metropolitana que, a mi gusto, es una mala Policía desde su origen por la doctrina represiva que mantienen, formada por personas como Fino Palacios».
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