Duro con la intervención macrista, pero crítico de Sabbatella
Por Gabriel Fernández *
Entre otra cosas, la vida política es la resultante de una correlación de fuerzas. Hay períodos en los cuales la tracción popular es lo suficientemente potente como para inclinar la legislación y democratizar áreas trascendentes.
En otros tramos, esa pulseada retoma viejos desniveles; con violencia o a través de cierto consenso, posiciona un poder que aún limado, logra persistir. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es un ejemplo de lo aseverado, en uno y otro sentido. Veamos.
El tránsito del Comfer al AFSCA resultó positivo. Especialmente porque estuvo acompañado por la construcción democrática y masiva de la normativa en cuestión. La distancia conceptual y por lo tanto activa que va de Julio Bárbaro a Gabriel Mariotto mostró un crecimiento del gobierno nacional y popular y al mismo tiempo una maduración del movimiento en sí mismo.
Se palpó ahí una rápida comprensión de la trascendencia de la batalla cultural en el horizonte nacional y en ese marco, la importancia de los medios de comunicación para mostrar una mirada diferente.
En La Señal Medios, en Radio Gráfica y, claro, en muchos espacios compañeros también, señalamos que no basta con tener otro prisma para ver la realidad, la cuestión es dónde se ubica el periodista y el medio al observarla e insertarse en ella.
Precisamos que lo verdaderamente importante es el lugar del mirador, porque una cosa es ver la actualidad desde el Pueblo y desde el Sur, y otra hacerlo desde una pretendida neutralidad que termina reproduciendo los mensajes emitidos desde el poder, desde el Norte.
Esto tiene que ver con la lectura histórica de los medios nacionales y populares: somos herederos de la prensa federal, del forjismo, del nuevo periodismo encarnado por Walsh. En realidad, al igual que el movimiento nacional en su conjunto con su perspectiva industrial y tercerista, nuestros medios son una fuerza natural del pueblo argentino.
Al registrarse esta intervención, dispuesta por un decreto antidemocrático y anticonstitucional, había muchas, demasiadas tareas pendientes. La elección del 22 de noviembre, fecha infausta para el pueblo argentino, brindó alas a los grupos concentrados de la comunicación.
Desde hace tiempo lo veníamos indicando. Faltaba comprender eso, quiénes somos; varios funcionarios de la gestión anterior creyeron que entregando una licencia en regiones de frontera se resolvía el tema. Pero la cuestión estaba en las zonas de conflicto, en las grandes ciudades.
Si no se entiende que el pensamiento jauretcheano y la información scalabriniana necesitan y merecen lugares de emisión, no se entiende nada. Tomando en cuenta eso, en concreto, la tarea que quedó pendiente es la aplicación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Esto es: la activación de las regulaciones justas para que el tercio que corresponde a la vida social argentina tenga las condiciones adecuadas para transmitir regularmente. De haberse cumplido con ese requerimiento, que implicaba la disposición de plan técnico y la entrega de licencias, otra fuerza existiría hoy al contrastar con el actual avasallamiento.
Las autoridades liberal – conservadoras operan como marionetas de los grandes grupos económicos. Por eso, en lugar de apostar a empresarios amigos de sí mismos, hubiera resultado pertinente, en el período anterior, elaborar una trama resistente asentada en los medios nacional populares.
La gestión de Martín Sabbatella concluirá dejando como estela apenas un par de spots críticos de Clarín y un puñado de declamaciones con buenas intenciones. Al tener una herramienta legal a mano, correspondía usarla. Ahora, acompañamos al legítimo titular del AFSCA en su brega por seguir en funciones. Pero no vamos a dejar de señalar que cuando tuvo la posibilidad de desnivelar la balanza, no lo hizo.
Nuestros medios exigen la continuidad del AFSCA y sus autoridades, la plena vigencia de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el reparto justo de las pautas publicitarias estatales. No vamos a modificar un ápice nuestro lineamiento editorial. Y aunque no nos dejaron pertrechos, seguiremos avanzando hacia la construcción de una comunicación adecuada a las necesidades y los intereses de nuestro pueblo.
* Director La Señal Medios / Area Periodística Radio Grafica FM 89.3.