Por Guadalupe Cheb Terrab *
Del 7 al 11 de septiembre se llevaron a cabo las elecciones obligatorias y de centro de estudiantes en doce de las trece facultades que integran la UBA. Con algunas novedades respecto a años anteriores, se va configurando un nuevo escenario político en esta casa de estudios caracterizada por su alto grado de politización.
Los centros de la Victoria.
Las recientes elecciones signaron un particular triunfo de las organizaciones del campo nacional y popular perteneciente al kirchnerismo que consiguieron grandes victorias en dos de las facultades más politizadas de la UBA: Sociales y Filosofía y Letras.
En la primera de ellas, se realizó una elección histórica para el peronismo – quién desde hace varias décadas no ganaba un centro de estudiantes en la UBA- que logró obtener, a través de la alianza entre el frente Proyecto Sociales (Movimiento Evita, La Cámpora, Nuevo Encuentro y más organizaciones) y Avanza La UES el centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales con un altísimo porcentaje de legitimidad (47%) lo que permitió, a su vez, ganar la mayoría en el claustro estudiantil en el Consejo Directivo y presencia de mayoría y minoría en todas las Juntas de Carrera.
A su vez, en la Facultad de Filosofía y Letras, el FUP integrado también por organizaciones kirchneristas, consiguió el segundo lugar (24,74%) en las elecciones de centro de estudiantes, obteniendo así la Secretaría General a cargo del Movimiento Evita y el Peronismo Militante, y una banca histórica para el peronismo en el Consejo Directivo.
En ese sentido, el kichnerismo tras 12 años del Frente Para La Victoria en el Gobierno Nacional, obtuvo dos triunfos históricos en la Universidad de Buenos Aires.
Nuevo mapa. Mismos actores.
Los comicios electorales de la semana pasada dejaron como saldo algunos cambios y continuidades respecto a años anteriores. Los tres actores políticos históricos de magnitud hacia adentro de la universidad han sido: los reformistas (Franja Morada- Radicalismo), la izquierda (el FIT y la denominada “izquierda independiente”) y, por último, las agrupaciones del campo nacional y popular nucleadas a través de Unidos y Organizados (peronismo-kirchnerismo).
De estos tres actores, serán los reformistas aquellos que conducirán las facultades más grandes de la UBA — con una gran particularidad: ganaron el centro de estudiantes de la Facultad de Derecho, victoria que no obtenían desde el año 2002. A su vez, consiguieron la mayoría en el Consejo Directivo de la FADU en una alianza con el PRO. De esta manera, ll denominado reformismo, retiene la conducción de las facultades de Medicina, Económicas y Odontología. Producto de estas victorias y de la alianza de estos con el rectorado de la UBA, se puede deducir que este espacio será el protagonista de una nueva configuración en la Universidad de Buenos Aires, donde el radicalismo avanzará a pasos agigantados ocupando importantes espacios de poder.
En segunda instancia, la izquierda partidaria perteneciente al FIT (Frente de Izquierda) -,a pesar de las fracturas internas con el Partido de Trabajadores Socialistas ( PTS) quiénes en derecho, por ejemplo, se presentaron por fuera del frente que aglutinaba a las organizaciones troskistas- retuvo la conducción de los centros de estudiantes de Filosofía y Letras, FADU (en una alianza con La Mella, con quiénes conducen en conjunto la FUBA) y Veterinarias. Sin embargo, el FIT no corrió con la misma suerte en la facultad de Psicología y Exactas – cuya conducción quedó en manos de La Mella (“izquierda independiente”) quienes tendrán que disputar el Centro de Ingeniería en el mes de Octubre con el Movimiento Linealmente Independiente (MLI), quien obtuvo la mayoría estudiantil en el Consejo Directivo- ni en la Facultad de Ciencias Sociales, debido al triunfo electoral de las organizaciones kirchneristas mencionadas.
En este sentido, la Federación Universitaria de Buenos Aires, se encontrará, en lo sucesivo, inmersa en una disputa feroz donde el troskismo y la izquierda independiente no podrán retener su conducción tan fácilmente debido a la gran cantidad de delegados obtenidos en estas elecciones por el radicalismo – reformismo.
(*) Responsable de Prensa de Movimiento Universitario Evita UBA
