Así lo afirmó el periodista rosarino Juane Basso en comunicación con Desde el Barrio.
A horas de la elección que determinará el próximo gobernador de Santa Fe, Basso dio cuenta de las actividades que se están realizando en la provincia: «Hubo actividades de cierre, tanto en el Frente Progresista como en Frente para la Victoria. En el caso de Omar Perotti, acompañado de Daniel Scioli y Daniel Urtubey, quienes refrendaron trabajos de obras públicas si son coronados. También el PRO hicieron su último año de campaña. El panorama es de final abierto porque nadie da con seguridad a un ganador».
En relación a los datos que manejan encuestadoras, Juane Basso pidió cautela: «En las elecciones pasadas los datos finales de las PASO dieron al FPV como la fuerza más votada y el PRO quién tenía menos intención de voto. Finalmente, ganó el Frente Progresista y el FPV fue la tercera fuerza lejos. El mapa de las PASO no se sostiene en las generales. Ese final está muy abierto y hay una expectativa desbordante por el resultado final».
Consultado por Carlos Aira y Carla Pelliza, el periodista rosarino afirmó que el escándalo de las urnas de las PASO es parte del pasado: «los contendientes no hacen referencia a eso. Es parte del pasado. Lo que hay son promesas de corrección. No se van a cargar las mesas, si no el nombre de mesas computadas. Ahora se hará de otro modo. Recordemos que fue expulsado el jefe de informática. No dependerá de el el escrutinio. El ingreso de datos sera on-line. Las fuerzas pondrán foco en otro plano. El ultimo sábado hubo debate. Pasaron todos los canales privados de la provincia en un arreglo. No hubo debate sino exposiciones de los candidatos que eludieron tener contrapunto e hicieron hincapié en aspectos propositivos».
En relación con el repunte electoral de Omar Perotti, Basso afirmó que es un dilema complejo saber cuál fuerza perderá votos: «Hay que tener en cuenta la complejidad de la provincia y se da en el frente progresista. Está conformado por el socialismo y el radicalismo, aunque esta la democracia progresista. El dilema es que el presidente del radicalismo, también es congresal de la UCR que banco ir a la interna con el PRO. Esta contradicción lo hace ir a Bonfatti, que en un balottage dijo que nunca votaría a la derecha, hubo tanto tole tole, que dentro del frente progresista decidieron no llevar una figura a presidente, porque tienen su candidato que son los radicales con la figura de Sanz, otros tendrán a Stolbizer. La complejidad arroja confusión al electorado. Porque el progresismo se presenta como la contracara del PRO. Frente progresista o PRO dicen, pero la tensión es tan dura que cuando se le quiere pegar al PRO hay sectores que dicen: «ojo, que nosotros jugamos en esa interna»
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