El sábado pasado la agrupación HIJOS realizó un escrache en el domicilio de Vicente Massot, director de La Nueva Provincia, y Carlos Blaquier, presidente de Ingenio Ledesma, ambos implicados en causas de lesa humanidad durante la última dictadura civico-militar.
En Punto de Partida, Lucas Molinari entrevistó a Gissell Tepper de HIJOS quién dio cuenta del escrache realizado: «recordemos que tanto Blaquier como Massot obtuvieron la falta de mérito a pesar de las pruebas. No fueron sobreseídos, podemos avanzar, pero entendemos que desde que empezaron a investigar ambos fueron beneficiados por una justicia coorporativa, con la salvedad del juez bahiense Coleffi, que luego fue removido de la causa».
Los escraches parecían haber sido parte del pasado. Tepper recordó «el último había sido en 2007 cuando se lo realizamos al Juez Bisordi, quién luego renunció y asumió la defensa del genocida Luis Abelardo Patti. En términos de masividad el más importante fue a Jorge Rafael Videla, que cumplía arresto domiciliario por la causa de robo de bebes, pero en este caso (Massot y Blaquier), estamos hablando de dos personas que están en libertad por falta de mérito».
La militante de HIJOS agregó: «es necesario volver a instalar aquello de Si no hay Justicia, escrache. Se ha avanzado en el juzgamiento del brazo armado de la dictadura, no así del civil, incluido el Poder Judicial. Nos falta avanzar sobre el Poder Eclesiástico, empresarios, grupos económicos. Todos socios de los militares genocidas. Porque el grueso del golpe de estado fue económico como tan bien lo planteó la denuncia de Rodolfo Walsh en 1977, marcando la matriz del golpe».
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