
El pasado treinta de abril se reglamento la ley Argentina Digital creándose para tal fin la Autoridad Federal de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC) como autoridad de aplicación de la Ley de Argentina Digital, sancionada en diciembre pasado, y que por objetivo organizar y regular el sistema de las telecomunicaciones del país.
Radio Gráfica dialogó con el especialista y doctor en Ciencias de la Información e investigador del CONICET Martín Becerra, en el programa Abramos La Boca, uno de los consultados para la realización de la ley, para quién la ley “tiene puntos importantes” como así otros elementos a los cuales habría que prestarle atención, ya que habilita a una “modelo de mercado extranjerizado y concentrado” en materia de telecomunicaciones.
Consultado sobre los puntos en los que acuerda Becerra señaló que “estoy de acuerdo por ejemplo con que la ley de aplicación no dependa solo del poder ejecutivo. Es la primera vez en la historia del país que la autoridad de aplicación del sector de las telecomunicaciones no dependan únicamente del poder ejecutivo, porque ésta autoridad de aplicación es colegiada y ademas de directores designados por el poder Ejecutivo va haber autoridades designados por el Congreso de la Nación, por ejemplo, con la participación de la oposición y del oficialísmo; entonces ahí hay una integración distinta a lo que hemos observado en la historia del país, lo que me parece un avance y estoy de acuerdo”.
Sin embargo, el especialista marcó una de las contradicciones principales que la norma presenta: “estoy en desacuerdo con que el modelo de mercado con que ésta ley, la Argentina Digital, es un modelo de mercado extranjerizado y concentrado. Es un modelo de mercado que está puesto al servicio de los intereses de las grandes telefónicas que dominan el mercado telefónico argentino que son Telefónica de España, Telecom que ahora está siendo comprada por David Martinez, y Telmex del multimillonario Carlos Slim”. En ese sentido sostuvo que ve “con pocas expectativas de mi parte de que por via de la regulación se mejore el pésimo servicio que tenemos, por ejemplo, en telefonía móvil”.
Por su parte, consultado si había otros proyectos que permitiese romper con los intereses de los oligopólios de la telecomunicaciones, Martín Becerra sostuvo que “había otros proyectos dando vueltas en el Congreso. Hace tiempo que esta pendiente, y que con la aprobación de ésta ley quedó archivada, la idea de que se declarara la telefonía movil un servicio público para garantizar una mayo injerencia del Estado para controlar los abusos a los que son muy aficionadas las empresas que prestan éste servicio; se le podría haber exigido a las telefónicas, por ejemplo, Argentina Digital autoriza a que las telefónicas den servicios audiovisuales”.
Según Becerra, que la ley Argentina Digital permita a las telefónicas brindar servicios audiovisuales “modifica la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que es muy exigente, muy rigurosa que a la hora de mirar y controlar la concentración de mercado de los grupos concentrados de medio” ya que “ésta ley de telecomunicaciones es muy laxa a la hora de contemplar la misma situación en el sector de las telecomunicaciones y permite el cruce de las empresas de telecomunicaciones en el sector audiovisual”.
Consultado de que otra manera se pudiese haber legislado para que no fuera tan funcional a los intereses de las telefónicas el especialista e investigador del CONICET remarcó que “una de las formas de hacerlo hubiese sido permitir el cruce de lo audiovisual, pero con muchas mayores exigencias de la que ésta ley previó. Es algo que ocurre en otros países, no estoy inventando nada nuevo; por ejemplo decirles, ‘ustedes quieren pasar audiovisuales’, y estamos efectivamente en un contexto de convergencia tecnológica sería ridículo que no se lo permitamos, pero antes de pasar audiovisual les exigimos que el mercado de ustedes estén en competencia, o sea que no sea oligopólico, entonces cuando ustedes me demuestren que el mercado suyo está en competencia, o sea se abra a otros jugadores como por ejemplo a jugadores de capitales nacionales, de pymes, de cooperativas, es decir, cuando ustedes me demuestren que hay un porcentaje de mercado de telecomunicaciones abierto a competencia, ahí yo voy a abrir como Estado la posibilidades de que ustedes crucen audiovisuales. Pero no les voy a dar este chupetin si ustedes no me dan una contra prestación pública a cambio”.
Por último Martín Becerra señaló que de modo opera la ley y que intereses afectaría: “lo que regula esta ley son la telefonía fija, la telefonía móvil, pero además todas las conexiones a Internet por eso ésto no solo alcanza a las telefónicas que mencioné antes sino que también a Fibertel, empresa del grupo Clarin, y a todas las empresas que prestan el servicio de conexión a Internet y también alcanza a una parte importante del mercado, que lo usuarios finales no siempre vemos, que son todas las interconexiones entre ellos”. En ese sentido ejemplificó “supongamos, en muchos lugares del país hay cooperativas que llevan adelante el servicio telefónico. Esas pequeñas cooperativas tienen que pagarle un peaje a las telefónicas para poder conectarse con el resto de la red; ese peaje que cobran es abusivo, ese peaje que cobran historicamente las telefónicas a los operadores pequeños y medianos, incluyendo a los cooperativos es abusivo. Entonces esta ley de Argentina Digital, en teoría, habilita a que AFTIC, intervenga con mayor poder de decisión y eficacia para bajar ese peaje, por qué rápidamente, como ustedes saben ese peaje se traslada al usuario final”.
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