La escuela 10 del distrito cuarto del barrio de La Boca hoy cumple tres días sin agua. Teniendo en cuenta esta panorama los trabajadores decidieron, junto a las autoridades, suspender la cursada por falta de higiene.
El conflicto no es nuevo. Hace tiempo vienen notando que el servicio es deficiente ya que, muchas veces, funciona en algunos sectores del establecimiento educativo y en otros no.
Pablo Rodríguez es docente de la escuela ubicada en Lamadrid y Martín Rodriguez – La Boca -, fue entrevistado en Desde el Barrio y contó la situación que viven alumnos y docentes. Al respecto, explicó que «el martes trabajamos todo el día sin agua. Son 300 alumnos que no tenían agua para beber ni lavarse las manos. Imaginate cómo están los baños».
Frente a esta situación, ese mismo día buscaron una solución comprando «agua mineral que no alcanzó. Con los maestros decidimos que, al día siguiente, en esas condiciones no iba a haber clases. Se lo planteamos a las autoridades y coincidieron. Hablamos con los padres y ya ayer no hubo clases», explicó.
Pablo comentó que en su escuela están trabajando dos empresas, «una de mantenimiento y otra, que suponemos que fue a licitación pero no sabemos si fue a dedo, que lleva adelante una obra de gas y electricidad por un millón doscientos sesenta mil pesos. Hace un año y medio que estamos en obra y sólo hicieron cosas muy pequeñas. La escuela está en pésimas condiciones y ahora nos desayunamos con ésto».
Sin embargo, no les resulta sorpresivo ya que «siempre nos pasa este problema. A veces hay agua a la mañana cuando llegamos, a las dos horas se termina y a la tarde vuelve y tenemos que clausurar baños. No se pudo sostener más esta situación». Además, manifestó que tanto trabajadores como alumnos quedan en el medio de una pelea entre las dos empresas, lo que se suma al hecho de que «la supervisión no quiere que se sepan estas cosas. Nos indigna cuando dicen que la escuela pública está bárbara».
La única respuesta que obtuvieron fue de parte de las empresas que «se tiran la pelota una a la otra. Nos dijeron que para solucionar el problema hoy iban a mandar a una persona que levante el botón de la bomba todo el día para que no nos quedemos sin agua. Pero, cuando vinimos a la mañana, esa persona no estuvo y tampoco tuvimos agua, por lo tanto tuvimos que suspender las clases. Los maestros trabajamos en esta emergencia siempre que se pueda pero en estas condiciones es imposible brindar la mínima higiene, tanto para docentes como para alumnos».
Frente a la ausencia del estado porteño, Pablo contó que «desde hace dos años se intensifició la tercerización del mantenimiento con una empresa que es de (Nicolás) Caputo, el socio de (Mauricio) Macri, y que no resuelve nunca nada y, ante lo más grave, dicen que no les corresponde». Además, puso de relieve que «el presupuesto de infraestructura bajó y no se hicieron nuevas escuelas».
En este contexto, Rodríguez remarcó que este año «volvieron a dejar a cinco mil chicos sin vacantes» y que, además, «la inscripción on line se extendió también para los docentes y no funciona. Esto no es gratis, costó un millón y medio de pesos y no funciona y nos deja afuera del sistema».
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