La presencia de las fuerzas policiales, es una de las postales permanentes que inundan los barrios más carenciados de Capital Federal. El argumento es garantizar seguridad, pero el aumento de denuncias que van desde “Gatillo fácil”, hasta cometidos de tortura, aumentan la inseguridad de quienes conviven con el abuso de poder.
La semana pasada, Procuvin allanó un destacamento de la prefectura, en Villa Soldati, tras la denuncia de un adolescente por detención y tortura.
El Fiscal General Abel Córdoba, titular de la Procuraduría de Violencia Institucional, habló en Punto de Partida, acerca del procedimiento que realizaron tras la denuncia del menor: “Este caso es de suma gravedad. Para dar con los elementos que suponíamos que llegaran a estar en ese puesto de gendarmería, como la picana, nuestro deber como fiscales fue localizar estos instrumentos y controlar las fuerzas de seguridad. En este lugar, hallamos un combo para armar causas; ravioles de cocaína, marihuana, medio centenar de DNI, tarjetas de débito, crédito, cédulas verdes y elementos de tortura”.
Aclaró además: “El comandante y segundo jefe a cargo del destacamento, quedó detenido en ese momento. A partir de este caso, cuando se detecto la denuncia, se procedió de esta forma, pero sabemos que estas prácticas tienen muchas más víctimas”.
En diálogo con Lucas Molinari, el Fiscal agregó: “El control de las fuerzas de seguridad está a cargo del sistema judicial. Nuestra puerta de entrada a los barrios, son los accesos a la justicia que se encuentran allí mismo (ATAJO). Es una herramienta para que las personas vulneradas tengan acceso a la justicia de una forma más rápida”.
Por último habló de las políticas de encierro “Las políticas de encierro no son casualidades. Hoy contamos con un 85% de chicos entre 18 y 21 años con detención preventiva, cuando los parámetros son del 25 y 30%. En el contexto de encierro también se vulneran los derechos, como el acceso a la salud que suele estar en constante deterioro. Ahí adentro también estamos trabajando para que se mejoren las condiciones, pero el número de quienes ingresan va en aumento y las condiciones edilicias no dan abasto”.
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