Por Gabriel Fernández *
El panorama evoluciona rápidamente: al menos uno de los responsables directos fue entrenado por Al Qaeda en Yemen. En el primer tramo de la investigación, uno de los policías, de 44 años, se suicidó.
Pudimos ver un video donde el fusilamiento del policía en la vereda es relativizado por el impacto en el suelo. Sin embargo, debemos decir que a esa distancia y a esa velocidad, una bala bien puede atravesar un cráneo.
Es decir, no vamos a adoptar rápidamente todas las versiones, pero si las corroboradas y significativas.
Hay datos relevantes a tomar en cuenta: en principio, los dirigentes de Al Qaeda no tienen vínculo con los pueblos islámicos ni con sus autoridades democráticamente constituidas -Irán, Siria-. Estos últimos son perjudicados propagandísticamente por todos los atentados conocidos en los años recientes.
Luego, Al Qaeda e ISIS enfocan su accionar sobre los pueblos islámicos a los que consideran infieles, no sobre fuerzas militares occidentales. Sólo hostigan directamente a Occidente cuando la repercusión pública permite demonizar a los pueblos islámicos.
En este sentido vale recorrer los materiales dispuestos por nuestros columnistas a lo largo de estos años: tanto Guadi Calvo como Oscar Abudara Bini, y por supuesto Stella Calloni, han señalado con precisión esos aspectos.
La publicación Charlie Hebdo puede haber sido utilizada como factor de provocación y sus realizadores eliminados con el objetivo de mostrar al mundo la intolerancia y la violencia de los pueblos islámicos y sus estados democráticamente constituídos.
Esto no significa que los periodistas de la publicación no creyeran sinceramente que estaban apuntalando la libertad de prensa a través de una acción transgresora y laica. Esto no significa que los jóvenes reclutados por Al Qaeda no sean creyentes y estén convencidos de la religiosidad de sus movimientos.
Ahora bien ¿Porqué en Paris? Probablemente por la repercusión internacional -ha habido otros atentados por estos dìas en Africa- pero quizás también porque el Estado Francés ha tenido, en los meses recientes, una actitud de distensiòn hacia el Estado Palestino. La operación, de ese modo, cubre varios flancos.
Hay más, seguimos a lo largo de esta jornada y las próximas, pero vale una precisión: la ofensiva de la OTAN y los Estados Unidos contra los pueblos islámicos se debe a que a través de una convicción se han agrupado para transitar polìticamente por fuera de los intereses imperiales. Reservas, gas, petróleo y geoestrategia son las claves.
Ante la posibilidad de un rumbo popular y transformador de los pueblos europeos, como se visualiza en España y Grecia, un atentado de esta naturaleza beneficia la política de las opciones derechistas de orientación económica liberal conservadora. El concepto sería: que ya se olviden de Lehman Brothers y los bancos y carguen las responsabilidades del desempleo y la violencia contra los migrantes.
En estos momentos hay tiroteos y tomas de rehenes en el noreste de Paris. Es difícil que los atacantes, sitiados, sobrevivan. Por un lado anunciaron su deseo de inmolarse. Por otro, es muy probable que las fuerzas de seguridad necesiten que esos agresores, no abran sus bocas.
El objetivo, cumplido, era que el mundo escuchara el grito «Alá es grande» durante la masacre, y de ese modo, se contribuyera a una nueva estigmatización de pueblos que no hacen caso a las directivas de la OTAN y los EEUU. Lo que puedan decir más allá de esa frase, comienza a resultar peligroso.
* Director La Señal Medios / Area Periodistica Radio Gráfica