Luis Lazzaro, periodista, ex Coordinador General de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual y autor del libro La batalla de la comunicación. De los tanques mediáticos a la ciudadanía de la información, habló con Abramos la Boca.
El juez en lo Civil y Comercial Horacio Alfonso le otorgó a Clarín una medida cautelar para evitar la adecuación de oficio del grupo mediático a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que el Congreso aprobó hace más de 5 años.
En diálogo con Alicia Lado y Mauro Cavallin, Lazzaro expresó que no sorprende este fallo del Juez Alfonso “porque en el mes de noviembre había dictado una precautelar donde había anticipado que iba a conceder este recurso al Grupo Clarín”.
Cuando fue el proceso de debate por la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en la Justicia quedó claro que una cosa es la cautelar y otra la cuestión de fondo. Durante el tiempo en que transcurrió ese proceso, “el Congreso aprobó una norma que limita en el tiempo a las cautelares”, recordó. Lazzaro.
Por lo tanto, ninguna acción ahora podría extenderse por más de seis meses antes de tener un dictamen sobre la cuestión de fondo. Y “la cuestión de fondo sigue siendo la adecuación del Grupo Clarín a la ley y su cumplimiento”, precisó.
La Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) estableció que el Grupo Clarín no cumplió con los requisitos que establece la ley al presentar los nombres de las empresas y de los socios a los cuales hipotéticamente iba a traspasar los grupos de medios que tenían que desvincularse para dar cumplimiento a los máximos que la ley establece, respecto de cantidad de licencias y cuotas de mercado.
“El Grupo tenía que desarticularse en seis unidades de negocios distintas, que de acuerdo al artículo 48 de la ley no podían tener vínculos societarios que relacionaran unas empresas con otras ni de manera vertical ni de manera horizontal”, explicó Lazzaro.
Cuando el Grupo Clarín presenta ante la AFSCA su plan de adecuación se detecta que efectivamente hay una serie de personas físicas y sociedades que están relacionadas entre sí, entre empresas que teóricamente debían ser independientes.
Pero además, “hay una cuestión no menor que son los condicionamientos que el Grupo propone en la transferencia de las empresas”, destacó Lazzaro. Por ejemplo, “se reservaban la exclusividad de suministro de contenidos por diez años, comisiones sobre las ventas de empresas que supuestamente ya no iban a pertenecerles, que le daban una garantía de cobro de 6 millones de pesos por igual período, tener la prioridad de la recompra de las unidades económicas que estaba vendiendo”, detalló.
Estaba claro que el Grupo Clarín “especulaba con un eventual cambio de escenario político que le permitiera dar marcha atrás con la Ley y volver a quedarse con el ‘paquete’ de medios que tenía, que violaban el espíritu de la norma”, advirtió, porque nadie puede ser propietario de forma directa o indirecta de una cantidad mayor de licencias que las que la ley establece.
“Estas son las razones por las que la AFSCA rechaza la propuesta de adecuación voluntaria del Grupo Clarín, quien invoca excusas formales y ya no le queda mucho por discutir sobre los argumentos de fondo”, remarcó, “que se discutieron frente a la Corte Suprema de Justicia y los perdieron”, porque según explicó “el espíritu de concentración de este Grupo va en contra de todos los principios de libertad de expresión de la legislación nacional e internacional”.
Lazzaro recordó que el Juez Alfonso, cuando se discutía la cuestión de fondo con Clarín “fue el primer magistrado que falló a favor del Estado, cuando dictaminó la constitucionalidad del artículo 161” que es el que ahora se discute en los estrados judiciales.
Por último, Lazzaro sentenció que “estas son las últimas patadas (de Clarín) antes de someterse al cumplimiento de la Ley. A lo sumo lo podrán estirar con una cautelar, pero definitivamente van a tener que ajustarse a derecho”.
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