junio 08, 2025

El Festival de Cine de Mar del Plata llegó a su fin ¿qué nos dejó?

El Festival de Cine de Mar del Plata llegó a su fin ¿qué nos dejó?

cineEn primer lugar, la sensación de que cada vez la programación es más amplia, variada y compleja. En este caso incluyó, desde películas con narraciones clásicas hasta el cine más experimental, tanto nacional como internacional que se proyecta en el mundo.

Entre estas últimas, tuvimos la oportunidad de ver films que recibieron los galardones más importantes de los festivales de Locarno como ‘From What Is Before’ de Lav Diaz (con casi seis horas de duración),  Cavalo Dinheiro de Pedro Costa (obtuvo el premio a mejor fotografía) o “I, of whom i know nothing, galardonada en el FidMarseille”.

Pero no sólo eso, el festival se hizo eco de las nuevas experiencias de lo que podríamos llamar cine comunitario en nuestro país. Por ejemplo, se realizó una mesa acerca del cortometraje como práctica de inclusión, allí la directora Natural Arparjou contó el trabajo que realiza como docente en el taller de la Casa de la Cultura de la Villa 21.  Además no fue inusual encontrarse con los participantes de los talleres de Cine en Movimiento.

Entre las precencias más destacadas se encontró Claire Denis, una de las directoras fracesas más inovadoras, quién además de ofrecer una charla, presentó proyecciones de sus films, permitiendo al público el diálogo directo.

Una de las restrospectivas del cine argentino estuvo dedicada al del director Daniel Tinayre, se pudieron ver films tales como La Patota, Bajo un mismo rostro o Extraña ternura. Las funciones se encontraban repletas de personas que habían visto  las películas en la llamada época de oro del cine argentino. Resultaba conmovedor verlas emocionarse y traspasar esa misma emoción a las nuevas generaciones  – que lo desconcían debido a ciertas políticas que hasta este momento parecían no darle importancia.

Es importante remarcar ciertas temáticas que se repetían en las películas más comprometidas: el colonialismo, la discriminación, la violencia de género, las utopías.

Por último, algunas cuestiones a tener en cuenta el próximo año:

En la “era de las comunicaciones” (como suele decirse), con un caudal importante de personas llegadas de otros puntos del país junto a sus múltiples dispositivos móviles, no había en ninguna de las sedes del festival ni en las oficinas de atención a la prensa o al público, o cualquier otras lugares en donde se pudieran cargar las baterías. Esto resultaba bastante incómodo y llevaba a pedir la solidaridad de los residentes, siempre bien predispuestos, pero debería solucionarse para la próxima edicioón.

Si bien nunca se puede lograr que todo el mundo esté de acuerdo con los premios, este año hubo una oposición generalizada, en especial respecto al galardón principal. ¿Se podría decir que esto opaca las decisiones de programación? Por un lado, no,  porque nadie nos quita lo bailado, es decir, se pudo ver mucho y buen cine. Pero, por otro lado, nos deja un sabor amargo, y nos hace pensar que un ala más conservadora del cine continúa reinando en el festival  de la feliz.

Respecto a las proyecciones, no hubo problemas tales como cortes o subtitulados incorrectos, pero sí hubo varias reprogramaciones y no eran bien avisadas, en este sentido se quedaba a merced del boca en boca.

* Por Paz BustamanteRadio Gráfica TV

PB / GF / RG

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