El jueves 30 de octubre apareció en Rosario en la ribera del Río Paraná el cuerpo sin vida de Franco Casco que estaba siendo buscado desde el día 6 del mismo mes, en una causa en la que hay fuertes indicios para involucrar a la policía de Santa Fe. Este hecho nuevamente trae la discusión sobre la violencia institucional a la primera plana del debate social. Por esto, Sin Zonceras habló con Mariana Robustelli, diputada provincial del Movimiento Evita en Santa Fe, para que comparta sus expresiones al respecto.
Con respecto a la sucesión de los hechos contó que “después de 24 días se encuentra a Franco en el Río Paraná con la única certeza de que la última vez que se lo vio con vida fue en la comisaria séptima de rosario. Por esto, en la audiencia que se hizo por desaparición forzada de personas, que fue la primer denuncia que se hizo, la policía mostró muchas incongruencias con el motivo de la aprehensión y, en su tránsito en la comisaría, muchas incongruencias en la médica policial, que dijo que estaba perdido en espacio y tiempo».
Añadió: «sabemos que por el procedimiento frente a alguien en este estado deben llevarlo a un hospital público porque se tienen que hacer responsables de la salud del aprehendido. No hablamos de detención porque no había cometido ningún delito y el fiscal no había dado ninguna orden, sino que fue aprehensión por presunta resistencia a la autoridad”.
También se refirió a la situación general de la policía en Santa Fe y su relación con el gobierno de la provincia: «esto se enmarca en el descontrol absoluto que tienen las fuerzas de seguridad en Santa Fe, que no es la primera vez que actúan de esta manera, criminalizando a los pibes y pibas por el simple hecho de ser pobres de los barrios de la Ciudad de Rosario».
En esa dirección apuntó que «es importante marcar las incongruencias del poder político santafesino. Me gustaría recordar los desafortunados dichos desde una operación política que ha montado Ignacio Del Vecchio, responsable del control de las fuerzas de seguridad en esta provincia, que un día antes de hallar su cadáver dijo que Franco había estado deambulando a unas cuadras de la comisaría en una iglesia evangélica pidiendo comida, cuando las pericias comprobaron por el estado de descomposición que su cuerpo estaba hace más de 15 días en el Río Paraná».
Y agregó sobre el accionar del poder político de la provincia que «creemos que estas son operaciones políticas y mediáticas del socialismo para amedrentar a la familia en su búsqueda de justicia y a las organizaciones políticas que estamos detrás de este reclamo pidiendo que se esclarezca este hecho y que si la policía santafesina es responsable, los policías involucrados sean llevados ante la justicia y cumplan el castigo que corresponda. También pedimos que la policía santafesina no sea juez y parte, que tome intervención la justicia federal, porque si la policía santafesina estuvo involucrada en este hecho, no puede ser parte de la investigación».
Finalmente reflexionó sobre las políticas necesarias para cambiar estas situaciones en todo el país: «tenemos policías provinciales que están descontroladas, la policía de Santa Fe no tiene conducción política, ni siquiera se respeta la cadena de mandos. Tenemos fuerzas de seguridad que no se adecúan a las instituciones de la democracia, producto de esto son los sublevamientos que se produjeron el último diciembre con el único objetivo de desestabilizar a un gobierno popular. Es una deuda tener fuerzas de seguridad con control civil y con fuerte control político, y que además expresen los valores de la democracia».
MN / GF / RG