Una ley en el 2005, la 1770, ordenaba construir en el predio viviendas. Había que sanear el terreno por el cementerio de autos que tantos años acumuló plomo en sangre de pobres. Pasaron años de promesas incumplidas. En 2010 se dio la toma del Indoamericano. Miles de familias que, censo mediante, se confirmó que eran inquilinas de las villas aledañas. Levantaron la toma. Eso sí, luego de una feroz represión que se llevó cuatro vidas. En aquel caluroso diciembre de 2010 hubo más promesas. No sólo del Gobierno Porteño sino también del Nacional. Cuatro años después un nuevo hecho de toma de tierras termina con un violento desalojo. El saldo: detenidos, heridos, pero por sobre todas las cosas, más de setecientas familias que quedaron sin nada.
La inseguridad y el sentido común
Para el discurso mediático dominante depende donde naciste, a qué sector social perteneces, si tu muerte trágica tiene o no relevancia. El relato a favor de la vida de quienes sólo proponen represión y no reflexionan sobre el trasfondo social existente, es lo que predomina en un “sentido común”. El mismo que nombró Daniel Scioli cuando expresó que Sergio Berni hablaba desde el sentido común cuando decía que son los extranjeros los responsables de hechos de inseguridad. Otros políticos, de la oposición nacional, abundan también en fórmulas efectistas: “Más policías = más seguridad”. Es el programa electoral de De Narvaez, de Sergio Massa y también de Daniel Scioli. Es la práctica represiva que viene llevando adelante Sergio Berni, yendo para atrás con lo avanzado por Nilda Garré. Es tan brutal el retroceso que el propio Berni llegó a acusar a legisladores del FPV de ser cómplices del asesinato de Melina López por respaldar a los vecinos del barrio Papa Francisco.
Derechos Humanos
El kirchnerismo inauguró en 2003 una década en la que uno de los mayores logros respecto a reformas institucionales fue en materia de derechos humanos. Es por eso que tras la violenta represión en el Indoamericano, que se llevó la vida de Bernardo Salgueiro, Rosemary Puña y Emilio Canaviri Álvarez, se creó el Ministerio de Seguridad de Nación. El 12/12/10 Horacio Verbitsky escribía: “El ministerio de Seguridad terminará con el insensato autogobierno policial, una de las grandes deudas de la democracia”. Lejos de ese anhelo, al quedar removida Nilda Garré, el esquema de mesas de seguridad y de mayor control social de las fuerzas policiales quedó en un relato del pasado. A su vez los “acuartelamientos” de diciembre pasado fueron una clara muestra del poder mafioso de estructuras vinculadas al delito.
Zona liberada, vieja práctica
“En las últimas semanas se generó una zona liberada, la policía no estaba viniendo acá, se estaba buscando un motivo para desalojar a los vecinos del Papa Francisco y se lo encontró en la muerte de Melina”. Esta denuncia del legislador porteño Pablo Ferreyra esperemos que no caiga en saco roto. El debate presente sobre la democratización de la justicia es bien concreto en el caso de este desalojo. Se acusa a más de mil familias de cometer un asesinato. ¿Significa que por ser pobres, por no tener una vivienda, por tener que luchar para tener un techo son delincuentes?
Y ahora qué
“El Gobierno de la Ciudad nos va a llevar a un parador, pero ¿qué solución es esa? Además, todas las familias desalojadas de acá ya deben estar buscando alquilar en la villa y, lo que no esté ya ocupado, lo deben cobrar a precio de fortuna”, explicó a un diario una vecina desalojada. Esa es la realidad, el alquiler es, en contexto inflacionario, el principal factor de apriete económico de la clase trabajadora argentina.
Paralelamente los grandes negociados avanzan en el sur de la ciudad. Así lo explicó el legislador Ferreyra. “(Este desalojo) se da en el contexto de que se discute en la Legislatura enfrente obscenamente de esto el campo de golf que la legislatura va por unos 45 mil pesos a darle a los que manejan el predio. Se da en el contexto de que se discute para la comuna una villa olímpica, un plan de extensiones impositivas para empresas que quieran intervenir en las Olimpíadas 2018. Lamentablemente se da en el contexto de un mercado inmobiliario totalmente voraz”.
El movimiento popular
En el barrio Papa Francisco confluyeron organizaciones con lineamientos políticos enfrentados en lo nacional. Kirchneristas y antikirchneristas respaldaron a los vecinos en su lucha por la tierra. Con mayor o menor compromiso y con disputas que son propias de la política, militantes políticos repudiaron el desalojo y debaten cómo visibilizar el hecho y continuar en la pelea por la vivienda. Cabe recordar que cuando sucedió el Indoamericano, fueron las organizaciones territoriales las que desactivaron la toma con el compromiso del Estado de la Ciudad y Nacional de construir viviendas. En este sentido se podría concluir que la de ayer fue una derrota para el campo popular. Pero prefiero quedarme con las palabras de Fernando Murias, médico de Lugano que estuvo militando junto a los vecinos desde el comienzo de la toma en febrero, “Esto fue Cancha Rayada, ya vendrá Maipú”.
(*) por Lucas Molinari – Conductor de Punto de Partida / Radio Gráfica