
Por Martín Gorojovsky *
El Mundial está a la vuelta de la esquina. Entre la configuración de los grupos y el presente de algunas selecciones parece que los semifinalistas ya están definidos y que no habrá ningún resultado inesperado.
Los candidatos
Por historia y por presente Alemania y Brasil casi siempre terminan entre los cuatro mejores equipos de la Copa del Mundo. En esta edición en particular quienes apuestan por los germanos lo hacen a partir de su tradicional potencia colectiva e individual que se conjuga con un proceso deportivo que lleva más de diez años de continuidad, mientras que los que ponen sus fichas a favor de los sudamericanos tienen en cuenta el profundo sacudón y reencuentro con sus fuentes históricas que significó la llegada de Tite a la dirección técnica.
Además de sus virtudes propias el cuadro para los partidos de eliminación directa aparece accesible para ambos equipos. Descontando que ambos ganen sus zonas, el mayor ‘cuco’ que podría ir cruzárseles en el camino es la selección de Bélgica, un equipo que también mantiene un proceso sostenido en su selección y que cuenta con individualidades de calidad, pero que no parece tener suficiente material para doblegar a ninguna de estas dos potencias históricas.
Otras potencias
Los otros dos candidatos para completar las semifinales son Francia y España. Al igual que alemanes y brasileños se descarta que ganarán sus zonas clasificatorias, y de clasificar entre los cuatro mejores del Mundial cuentan con antecedentes favorables. En 2010 los ibéricos vencieron a una Alemania que parecía imparable, mientras que los galos son desde 1986 una bestia negra para Brasil.
Sin embargo en el medio tendrían que atravesar unos octavos y cuartos de final más complejos. Francia enfrentaría al equipo que clasifique segundo en el Grupo D, donde jugará la selección argentina. Difícilmente los franceses deseen toparse con Lionel Messi en su cuarto partido, y tal vez tampoco deseen jugar contra una Argentina que vaya de punto. Por otra parte si nuestra selección clasifica en el primer lugar, el rival de Francia estaría entre Croacia, Nigeria e Islandia, equipos que sin ser potencias parecen ser capaces de darle un dolor de cabeza a cualquiera. Y en los cuartos de final tampoco sería un compromiso fácil enfrentar a Uruguay o a Portugal, los dos equipos que se supone estarán en esa llave.
España parece tener equipo para no sufrir excesivamente con el segundo clasificado del Grupo A (Rusia, Uruguay, Egipto o Arabia Saudita) en octavos de final, y en los pronósticos parece estar mejor armada para cuartos que el ganador del grupo de Argentina o que Dinamarca y Perú, las dos selecciones que se especula acompañarán a Francia a la segunda fase.
¿Dónde pueden darse las sorpresas?
Pese a que ningún equipo gana los partidos antes de que se jueguen, las posibilidades de Alemania, Brasil, Francia y España parecen casi incontrastables. Las sorpresas, de esas que son calificadas como batacazos, serían precisamente sus eliminaciones antes de lo esperado. El tortuoso camino que transitó Argentina para llegar a Rusia da a entender que no es candidata. ¿Sería una sorpresa que la albiceleste llegue a las semifinales? Por historia no, por pasado reciente sí.
Las otras posibles sorpresas pasan por las clasificaciones en otros grupos. En el Grupo A una eliminación uruguaya sería impensada, dado el escaso poder de Arabia Saudita y Rusia (más allá de su localía). Egipto en cambio parece ser el equipo capaz de postergar a los anfitriones. Del mismo modo en el Grupo B Marruecos buscará quedarse con un pasaje a octavos de final que todos consideran en manos de Portugal. Nuevamente vale tener a mano los antecedentes históricos. En 1986 los marroquíes despacharon a los lusitanos en la fase de grupos.
Perú puede ser el escolta de Francia en el Grupo C. No sería descabellado porque el equipo que dirige el Tigre Gareca parece mejor formado que Dinamarca y Australia, las otras integrantes de la zona. Y aunque pocos quieren decirlo en voz alta, los peruanos podrían ser un rival por demás peligroso para Argentina en octavos de final.
El Grupo G por su parte parece hecho a medida para que Bélgica e Inglaterra, en ese orden, clasifiquen tras dejar en el camino a Túnez y Panamá. En este caso la sorpresa estaría en que un equipo inglés que despierta poco entusiasmo aproveche el bajo perfil con el que llega para liderar la zona.
El Grupo H en tanto es una verdadera incógnita. Por el nivel a priori parejo de las selecciones que lo integran puede ser considerado como el infaltable Grupo de la Muerte. Colombia y Polonia parecen los candidatos naturales a clasificar. Unos por contar con un plantel experimentado y con una idea de juego conocida, otros por la presencia de una figura como Robert Lewandowski, goleador del Bayern Munich. Por su parte Senegal y Japón supieron voltear pronósticos desfavorables en su momento. Los senegaleses fueron una de las sensaciones del Mundial de 2002, mientras que los nipones superaron la primera fase de Sudáfrica 2010 cuando pocos lo esperaban.
El golpe que alguno de estos cuatro equipos puede dar está en la posibilidad (para nada descartable) de superar un probable partido de octavos de final ante Inglaterra o Bélgica y, fundamentalmente, de dejar a Alemania o Brasil afuera de la semifinal.
(*) Abrí la Cancha